Peatones sufren con las veredas de calle Vivar
Vecinos relatan sus accidentes en la principal vía del centro y critican la labor de las autoridades.
Un total de 18 cuadras, desde Sotomayor hasta Arturo Prat, comprende la calle Vivar y las miles de personas que transitan a diario por allí miran con decepción que no existe ni un solo tramo que se encuentre en buen estado.
Tapas de cámaras y soleras rotas, baldosas sueltas, fierros a la vista, tramos de arena y falta de aseo, son el común denominador.
Un terreno tan irregular que al menor descuido se tropieza y se cae, sobretodo los adultos mayores, tal como cuenta Rosa Muñoz, de 67 años, quien el 23 de diciembre tuvo un accidente que le causó heridas graves en ambas piernas.
Ella tropezó con unos fierros que sobresalen en la esquina de Serrano con Vivar y la piel de sus rodillas quedó adherida al cemento.
"He querido hablar con el alcalde y decirle que no pueden preocuparse solo de Cavancha, hay muchos turistas que pasan por el centro de la ciudad y está todo deteriorado, no se puede caminar", destacó Muñoz, quien también sufre de artritis y juanetes.
Sus heridas demoraron en sanar dos meses y tuvo que pagarle a una enfermera (10 mil pesos diarios) para que le hiciera la curación en casa.
Testigos
Fernanda Sciaraffia tiene una estética en el lugar donde ocurrió el accidente de la señora Rosa, por eso recuerda ese día con total claridad.
"Es común ver como la gente mayor se cae por el deterioro de las aceras, ninguna autoridad hace nada y los afectados tampoco denuncian", comentó Fernanda.
Mientras que en la esquina de Vivar con Tarapacá, la promotora Denisse Vergara reparte volantes y ayuda a los adultos mayores a levantarse cuando tropiezan con el hoyo de una tapa de cámara rota.
"El otro día pasó una pareja de abuelitos, el señor iba con bastón y el bastón se metió en el hoyo, lo que hizo que se cayera, lo ayudamos y le preguntamos si se encontraba bien. Le dije a los fiscalizadores de la municipalidad que siempre andan por aquí y me respondieron que era responsabilidad de la empresa que colocó la tapa de cámara", explicó la promotora.
Rafael Parada trabaja en una joyería en Vivar con Thompson y coincide con el resto al decir que "todos los días alguien se cae y el otro día un ciclista casi choca contra la vitrina del local. La semana pasada se cayó una señora y se golpeó la cabeza. Hemos hecho la denuncia por la radio, nos dicen que le corresponde a la Municipalidad y en la Municipalidad nos dicen que es del Serviu, al final nadie se hace responsable".
En esa misma esquina vende frutas Marcos Uribe y confirma que es testigo de los tropiezos de la gente mayor. "Pasa mucha gente de edad y se caen, porque la vereda está mala, bueno sería si las arreglan", señaló.
Nancy Hernández camina a diario por Vivar y dice que sufre de artrosis, lo cual le dificulta caminar. "Tengo que andar con mucho cuidado, porque en varias oportunidades he estado a punto de caerme. Arreglaron las veredas por donde pasó el Papa y por aquí no hacen nada", reclamó.
Con un par de muletas camina Nelson Clery, sin importarle los riesgos que conlleva sortear los huecos de Vivar.
"Yo vivo en Tomás Bonilla con 13 Oriente y allá las veredas quedaron preciosas, en cambio en Vivar es un desastre, no hay subidas para personas en silla de ruedas y las veredas tienen unos cráteres que provocan caídas", recalcó Clery.
Comerciantes
En Vivar con Zegers trabaja Gladys Herrera y ella opina que "se ha invertido muy poco en las veredas del centro, no las limpian y se ven muy descuidadas, eso lo ven los turistas y lo comentan cuando vienen, en cambio uno va a Tacna y todo impeque, limpio, la gente se preocupa de sus calles y de dar una buena imagen a los turistas".
Por iniciativa propia, los dueños de Óptica Vivar se han encargado de pulir y mantener limpia la vereda del frente de su local, además de emparejar las escaleras cada vez que se deterioran con la sal del ambiente.
Manuel Contreras comenta que "nunca hemos denunciado el problema, pero sí enceramos el frente del negocio para dar una mejor imagen, porque las veredas a nivel de todo Vivar están malas, por eso los comerciantes nos tenemos que preocupar por arreglar nuestros frentes".
Agrega que "parece que las autoridades no conocen el centro de Iquique y no se dan el trabajo de pasar por acá, prefieren caminar por el borde costero que es más bonito, esto ocurre desde hace muchos años atrás, siempre ha sido así".
Autoridades
Al preguntarle al intendente, Miguel Ángel Quezada, respecto a quién le compete la reparación de las veredas en Vivar, a la municipalidad o al Serviu, respondió: "La competencia es de los dos. Ambos pueden concurrir al fondo regional y ejecutar el proyecto. Le voy a pedir al Serviu que acudamos a fiscalizar y ver de qué manera podemos darle solución a las veredas de ese sector".
Por su parte, la Municipalidad de Iquique informó que "se está elaborando el perfil que sería enviado al Ministerio de Desarrollo Social para postular a la etapa de prefactibilidad, que permitiría semipeatonalizar y convertir en un paseo la calle".
Asimismo, el municipio está elaborando un proyecto y un plan de emergencia, el cual será enviado al Serviu para su aprobación, para lo cual se espera la designación del nuevo director de dicha dependencia. Ahora solo queda tener paciencia.
"Se ha invertido muy poco en las veredas del centro, no las limpian y se ven muy descuidadas, eso lo ven los turistas y lo comentan cuando vienen..."
Gladys Herrera,, comerciante."