Clausuran cité en El Morro y personas abandonaron el lugar
El inmueble no contaba con ningún servicio básico y se temía riesgo de incendio.
Por mil quinientos pesos eran arrendadas las habitaciones ubicadas al interior de la casa ubicada en calle Thompson #120. El inmueble contaba con orden de prohibición de funcionamiento desde noviembre del 2017 por parte de la Seremi de Salud.
Por lo anterior, en horas de la mañana de ayer se procedió a la clausura, luego que la semana pasada se les notificó a los arrendatarios que se tomaría esta medida, dadas las condiciones de insalubridad presentes al interior del lugar.
En efecto, la casa no contaba con ningún servicio básico, según informó la Gobernación de Iquique y por ello, quienes arrendaban no tenían acceso a agua potable, electricidad o sistema de alcantarillado.
Casa tomada
La casa constituía un riesgo de incendio en el barrio porque al no contar con servicio eléctrico, se prendían fogatas al interior, según explicó el gobernador de Iquique, Álvaro Jofré.
"Los vecinos denunciaron esta situación al Gobierno Regional y este era uno de los focos más complicados que tenía el barrio El Morro. Era una casa tomada", informó el jefe provincial quien añadió que la semana pasada hubo un proceso de intervención por parte de la Fiscalía.
"Se encontró microtráfico y se detuvo a una ciudadana chilena por este tema. Sin embargo, el recinto seguía siendo arrendado", contó Jofré.
Durante la clausura un total de ocho personas salieron del lugar con sus pertenencias, además de tres mascotas que fueron trasladadas por funcionarios del municipio de Iquique al canil de la alcaldía.
Clausura
El ente encargado de la clausura es la Seremi de Salud al declararlo insalubre por la falta de limpieza, alcantarillado, malas o inexistentes conexiones eléctricas así como desconexión de agua potable.
"Durante el 2017 este local fue inspeccionado por la autoridad sanitaria y se había dejado una orden de prohibición de funcionamiento para arrendar piezas", indicó Manuel Fernández, seremi de Salud.
La autoridad recalcó que no se acató esta orden así como tampoco las medidas mitigación por parte de los dueños. "La última visita se hizo el jueves pasado y siguió funcionando. Lamentablemente más allá de funcionar sin las condiciones sanitarias correspondientes, el establecimiento completo carece de saneamiento básico", afirmó.
Fernández manifestó que el inmueble al estar en esas condiciones de insalubridad era un peligro para la salud de los vecinos. "Estamos hablando de malos olores, proliferación de vectores y, además la eliminación de las fecas no se hacía por el alcantarillado sino por otros medios", aseveró.
8 personas desalojaron el lugar luego de la orden de prohibición de funcionamiento.