Muy poca gente sabe qué es y para qué sirve la harina de pescado, y que Chile es uno de los principales productores a nivel mundial junto a Perú, Dinamarca, Islandia y Noruega. La relevancia de este commodities es decisiva, no solo para el norte de nuestro país, sino que tiene una importancia estratégica para el resto de la industria alimenticia. En otras palabras, cuando usted come salmón, pollo, pavo, cerdo y carne de vacuno, aunque no lo crea, está comiendo proteínas que tuvieron su origen en el mar, y más específicamente en un humilde pececito llamada anchoveta, que no mide más de 15 centímetros. Este pez se encuentra generalmente en altamar, aunque en la zona norte de nuestro país se encuentra más cercano a la costa.
La harina de pescado es una de las fuentes de proteínas para la industria de alimentación animal. Esto significa que si no se produjera e incentivara el uso de la harina de pescado, como a algunos les gustaría, la falta de este producto provocaría automáticamente la subida, tanto de los alimentos como de los precios en los ingredientes que se emplean para alimentación ganadera y acuícola, lo que presionaría a la agricultura a ser más productiva y, por tanto, tener que destinar más hectáreas de cultivo o a la producción genética de alimentos. No se puede reemplazar la alimentación de estas industrias totalmente con proteínas de origen vegetal, como la soja. Se estima que para producir cuatro toneladas de peces de cultivo, se necesita solo una tonelada de harina de pescado.
Otro producto tremendamente importante entregado por esta industria son ácidos grasos Omega 3, específicamente los del tipo EPA y DHA, que están involucrados en la estructura y función de las células del cuerpo humano, desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Incluso algunos estudios han señalado que la evolución e inteligencia del ser humano es debido, en gran medida, a la inclusión de estos aceites en su dieta en forma paulatina, siendo la originada en los peces, el más abundante y asimilable para nuestro organismo.
Estos dos productos hoy se producen en el norte grande de nuestro país, pero principalmente en Tarapacá, Industria que además cuenta con más de 3200 proveedores. Es de esperar que los cambios legislativos que se avecinan, no le resten competitividad al sector y reverdezca laureles de antaño. Tarapacá lo necesita.
"Estos dos productos hoy se producen en el norte grande de nuestro país
Marcos Gómez,, gerente general de la AII"