El 1 de junio se cumplieron tres semanas de la toma de la Unap por el Movimiento Feminista. Al seguir los acontecimientos a través del diario La Estrella de Iquique, podemos revisar las siguientes declaraciones:
20 de mayo, Antonia Santos , representante de género de la Unap, académica de esta casa de estudio por varios años, justifica la no presencia de su jefe, el rector de la Unap, en las negociaciones con las estudiantes, incluso se refiere a la deficiencia del mejor de los protocolos y del reglamento de la Universidad de Chile, pero no se refiere al protocolo y reglamento de la Unap, como tampoco a la situación demandada por las estudiantes de esa casa de estudios.
22 de mayo, Mujeres tituladas y egresadas de la Unap denuncian tratos denigrantes, irrespetuosos, sexistas y misóginos, declaración firmada por 137 mujeres.
24 de mayo, Apoyo a la demanda feminista, declaración firmada por 157 mujeres del Círculo de Estudios de Género Belén de Sárraga, académicas y profesionales de la región de Tarapacá, apoyan las demandas feministas de las estudiantes movilizadas a través del país, sin referirse específicamente al caso Unap.
Son tres semanas que las estudiantes están en toma, en condiciones muy difíciles, sin un apoyo directo hacia ellas, ni siquiera de las organizaciones de género de la Unap, que más responden a la actitud del subordinado ante una jefatura.
Son 137 egresadas y tituladas de la Unap que denuncian tratos denigrantes hacia las mujeres, son numerosas las alumnas que se toman la Unap por la misma razón, se dan nombres de académicos, se denuncian formalmente algunos y nadie se refiere específicamente al tema.
Señor rector, por respeto a los académicos que han formado a sus alumnos en espacios democráticos, equitativos y participativos, por respeto de las numerosas denuncias y por considerar que esta situación es un tema de ética de una universidad pública y por ser usted la máxima autoridad, asuma con la sencillez de educador e hijo de educadora el dialogar con las estudiantes, es usted quien debe darles las disculpas a quienes han sido humilladas por académicos de esa casa de estudio.
Finalmente, hago un llamado a las organizaciones profesionales, sindicales, asociaciones gremiales, sociales, a padres y comunidad en general a acompañar a quienes luchan por sus derechos y dignidad en un tema que es transversal a diferentes pensamientos políticos, acercarse a ellas por calle Manuel Plaza y expresarle su apoyo y darle su ayuda en lo que requieran, ya sea de aspecto logístico o legal.
Ernesto Almonte Escudero,
dirigente Anatrap Tarapacá
Asociación Nacional de Trabajadores del Patrimonio