La Zona Franca de Iquique siempre ha sido un tema de preocupación de los políticos locales, que así lo declaran elección popular tras elección popular, sin embargo, en la práctica, muy pocas acciones se han implementado en función de darle viabilidad en el futuro.
Y, claro, no debe ser un tema fácil, dado que una zona franca en los tiempos de la liberación de los mercados y del comercio digital, pareciera una pieza de museo.
Esta semana supimos del nuevo nombramiento del directorio de Zofri S.A, el cual pese a las promesas de campaña nuevamente cae en una práctica antigua, la cual se traduce en el nombramiento de personas que no conocen la realidad local ni de la empresa u otras personas que no tiene mas mérito que ser amigo de alguna autoridad del gobierno de turno.
No nos engañemos, el negocio de Zofri es más bien de carácter inmobiliario, y el comercio al interior del sistema franco de Iquique se reduce a la venta de bicocas sin mayor valor agregado.
A pesar de las expectativas, pareciera que no va a pesar mucho considerando las declaraciones del nuevo presidente del directorio, quien más allá de hablar de los desafíos de la seguridad al interior del recinto, no ha señalado al menos un par de líneas frente a una amenaza real como lo es el comercio en Internet.
Y, por otra parte, los parlamentarios insisten en que el Gobierno acceda a la ampliación de la concesión, lo cual es materia de ley, en vez de pensar en medidas destinadas a reemplazar el actual sistema por uno en el cual la alta tecnología y el encadenamiento productivo sean la tónica.
Esperaríamos en este contexto, que la máxima autoridad regional, el intendente Miguen Ángel Quezada, se sacara la chaqueta roja y convocara a las personas que saben en esta materia, para que lo ayuden a proteger el empleo de más de 30 mil personas que trabajan hoy en día vinculados a la Zona Franca de Iquique.
Cristián Sagredo