El espíritu de Shanghai
El pasado fin de semana, cuando la cumbre del G7 en Quebec de Canadá terminó en discordia, otra de la Organización de Cooperación de Shanghai -OCS- celebrada en Qingdao de China culminó con total consenso en profundizar la asociación de paz y desarrollo, igualdad, apertura e inclusión, ganancia y disfrute compartido; defender la seguridad y la estabilidad regionales; mantener la autoridad y la efectividad de las normas comerciales internacionales pro sistema multilateral de comercio abierto, inclusivo, transparente, no discriminatario y basado en las normas y estrechar la conexión entre la Franja y la Ruta y las estrategias nacionales de desarrollo; lograr una mejor convivencia entre las civilizaciones y pueblos; ampliar la cooperación con otros organismos internacionales y regionales para fomentar la paz y la prosperidad duraderas del universo.
Los mencionados consensos y los diversos documentos aprobados en la cumbre reflejan fielmente el espíritu de la OSC, fundada en 2001 en Shanghai con el propósito inicial de resolver las disputas territoriales y problemas fronterizos entre Kazakistán, China, Kirguizistán, Rusia, Tajikistán y Uzbekistán por vía de aumentar la confianza mutua y buena vecindad, desarrollar la cooperación efectiva en diversos campos, defender y garantizar la paz, seguridad y estabilidad regionales y contribuir a un nuevo orden internacional político y económico más democrático, justo y razonable.
Los términos de confianza, beneficio mutuo, igualdad, consultas y concensos, respeto de las diversas civilizaciones y la procura del desarrollo común son sintetizados como el Espíritu de Shanghai que se ha convertido en unos principios orientativos básicos para tratar y resolver con éxito los temas pendientes entre sus miembros. Bajo la paz los miembros pudieron dedicarse a la cooperación favorable a los pueblos atrayendo el ingreso de un creciente número de países observadores y socios de diálogo a lo largo de los 17 años. La entrada en 2017 de la India y el Pakistán, dos países con rivalidad histórica, fue sumamente significativa. Con 8 miembros oficiales en su seno, la OCS es una organización regional con 3,000 millones de población y un 20% del PIB mundial.
Para enfrentar los desafíos provocados por el hegemonismo, el proteccionismo, el unilateralismo, el antiglobalismo y las incertidumbres, defender la paz, la seguridad y la estabilidad y los intereses de todos, abandonar la confrontación entre las civilizaciones, la mentalidad de la guerra fría y el juego de suma cero y construir la comunidad de destino común de la humanidad, es necesario agrandar el Espíritu de Shanghai.
"OCS es una organización regional con 3,000 millones de población".
Chen Ping, cónsul general de la República Popular China en Iquique."