Vías aluvionales
El proyecto de vías aluvionales para Iquique y Alto Hospicio es una de las medidas urgentes para la Región de Tarapacá. La infraestructura es una de las medidas preventivas para evitar el colapso de algunos sectores de la provincia en caso de precipitaciones intensas y, en situaciones extremas, una herramienta que permite salvar vidas ante un aluvión.
Las consecuencias que dejó uno de estos fenómenos en Antofagasta en 1991 fueron catastróficas y cientos de personas murieron. Sin embargo, hoy la Segunda Región cuenta con un sistema que permite evacuar la acumulación de agua y barro, en el caso de que se genere un hecho de características similares.
Si bien es difícil determinar la periodicidad en que las lluvias invernales tienen efectos graves en la región y más aún cuando el fenómeno del Niño tiene efectos devastadores, como ocurrió en 2012, es importante contar con la necesaria preparación para eventos de esta naturaleza.
La provincia de Iquique tiene más del 90% de la población regional en un espacio acotado de territorio, por lo mismo es importante que los planes de seguridad, equipamiento e infraestructura para hacer frente a las emergencias estén dispuestos.
Aunque las vías aluvionales no son una infraestructura infranqueable, al menos son paliativas, donde los efectos del último fenómeno climático que afectó a Atacama y Antofagasta, los menores efectos se vieron en esta última región, donde solo fue afectada Tocopilla.
Chile generalmente es un país donde las acciones son reactivas, pero en este caso aún estamos a tiempo como región para tomar las medidas con anterioridad a que ocurra un evento climático que resulte en daños graves para la comunidad.
Al mismo tiempo, debido a los efectos que puede tener el llamado "cambio climático", igual debemos comenzar a modificar nuestra cultura frente a las precipitaciones, ya que en el norte generalmente hay poco interés por el estado de las techumbres hasta que ocurre una lluvia.
Para estar preparados es importante generar un trabajo a conciencia no solo de parte de las autoridades, sino con el apoyo de las distintas organizaciones sociales, como ya lo han hecho con la prevención de los sismos.
"En este caso aún estamos a tiempo como región para tomar las medidas con anterioridad a que ocurra un evento climático".