Croacia también avanza en penales y enfrentará al local
Con mucho más sufrimiento del esperado, Croacia respondió al favoritismo y se instaló en los cuartos de final del Mundial -donde enfrentará al local Rusia- al imponerse en penales a Dinamarca tras empatar a 1.
El partido fue de menos a más. Al primer minuto, los daneses se pusieron en ventaja con un tanto de Mathias Jörgensen tras un saque lateral al área croata, instalando la sorpresa. Pero, 120 segundos después, Mario Mandzukic recogió un rebote en el área chica de los daneses y restableció la igualdad.
Este prometedor inicio del partido, sin embargo, fue solo una ilusión, porque de ahí en más el duelo bajó absolutamente su nivel y las opciones de gol llegaron a cuentagotas.
En ese contexto, fue Dinamarca el equipo que se vio mejor pero no logró traspasar esa superioridad a situaciones, y menos a goles, lo que mandó el encuentro al alargue.
Allí, cuando ya se jugaba el minuto 115, Luka Modric dejó a Ante Rebic mano a mano con el portero Kasper Schmeichel. Luego de eludirlo fue bajado por Jörgensen y el juez cobró penal.
Tras la pelota se paró el propio Modric, pero su disparo fue contendido de gran manera por el arquero del Leicester City, obligando a definir el choque en la tanda de penales.
Tanto Schmeichel como el arquero croata, Danijel Subasic, se lucieron en la definición: el danés tapó dos remates (de Milan Badelj y Josip Pivaric), mientras que Subasic bloqueó otros tres (a Christian Eriksen, Lasse Schöne y Nicolai Jörgensen), mandando a su equipo a cuartos de final.
Zlatko Dalic, el seleccionador de Croacia, calificó a Subasic de "héroe", mientras que un aliviado Modric señaló que "estamos encantados, pero esperamos no quedarnos en esto. Queremos continuar. Lo de hoy (ayer) fue un gran examen que no pasábamos desde hace mucho tiempo".
El DT danés, Age Hareide, resumió que "nuestros tres mejores jugadores que lanzan penales fallaron. Lo siento por Schmeichel y por todo el equipo, así es la brutalidad del fútbol".