Las estrellas de la final
Francia buscará su segundo título mientras que Croacia levantar el trofeo por primera vez.
Carolina Collins/Agencias - Medios Regionales
Con apenas 19 años, Kylian Mbappé revolucionó el Mundial de Rusia 2018 con su potencia y el descaro propio de un adolescente, mientras que Luka Modric, a sus 32, marcó el compás en cada partido que ha disputado en la Copa del Mundo que define hoy a su campeón, con la pasmosa solvencia y precisión con que maneja los hilos del mediocampo.
El que Francia conquiste su segundo título en 20 años o que Croacia levante el trofeo por primera vez en su historia en el estadio Luzhniki frente al presidente ruso Vladimir Putin y casi mil millones de telespectadores alrededor del mundo, dependerá, en gran medida, de estas dos estrellas, que hoy tendrán los ojos del planeta encima para ver lo que hagan en una final inesperada pero no por eso menos interesante.
Con 19 años, Mbappé ha sido la gran sensación del torneo, firmando tres goles - incluyendo su doblete ante Argentina en los octavos de final - y generando zozobra en las defensas rivales con su vértigo y agilidad.
"Será el partido más importante de mi vida", declaró el delantero del Paris Saint-Germain antes de la final.
Mientras que Mbappé ha encandilado este último mes, Modric ha sido la piedra angular y chispa de Croacia. Cuando el volante del Real Madrid lleva el balón amarrado a sus pies, Croacia se ilumina.
"En el momento que crees que van a perder, o parece que están por tirar la toalla, siempre tienen el temple para reaccionar", dijo Mbappé sobre el equipo croata. "Es un equipo que juega con una enorme intensidad", agregó.
El aguante croata
Croacia, un país con 4,5 millones de habitantes que obtuvo su independencia tras el quiebre de la ex Yugoslavia hace 27 años, llega a la final tras disputar tres alargues seguidos, incluyendo dos definiciones por penales. En esos tres partidos, Croacia debió remontar marcadores adversos, demostrando que nunca se rinde. "Lo importante ha sido nunca rendirse, confiar en uno mismo", dijo Modric en conferencia de prensa. "En un torneo, en un partido y en toda tu carrera, uno tendrá siempre altibajos, eso es inevitable, pero es entonces cuando tienes que pelear y esforzarte para lograr tu sueño", agregó.
El jugador de 32 años no quiere hablar del pasado, ni el propio ni el de su país. "Estamos en la final de la Copa del Mundo, tenemos una oportunidad histórica, así que lo importante es estar concentrados en el partido", dijo ante una pregunta sobre la Guerra de los Balcanes.
Rakitic, su compañero de mediocampo, destacó que "cuando te pones la sagrada camiseta de Croacia te transformas en otra persona".
"No busco decir que es una sensación superior a la de los franceses por Francia o la de los rusos por Rusia", añadió Rakitic. "La mejor sensación ahora mismo es ser croata y esa es la fuente de toda nuestra fuerza", finalizó.