Francia se corona campeón del mundo por segunda vez al vencer a Croacia
En una final exuberante en goles, "Les Bleus" se impusieron por 4-2 en un partido que estuvo marcado por la aplicación del videoarbitraje y una invasión de cancha del grupo feminista punk ruso Pussy Riot.
Carolina Collins/Agencias - Medios Regionales
Francia conquistó su segunda Copa del Mundo al vencer ayer por 4-2 a Croacia en una final que derrochó goles y que estuvo marcada por la aplicación del videoarbitraje (VAR) y una invasión de cancha del grupo feminista ruso Pussy Riot.
Más efectiva en el ataque que con abundancia de juego vistoso, los goles de Kylian Mbappé, Paul Pogba, el tanto de penal de Antoine Griezmann y el autogol de Mario Mandzukic sellaron el triunfo de "Les Bleus" en Moscú.
Inédita protesta
Con el Presidente ruso Vladimir Putin, la de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic y el de Francia Emanuel Macron entre los espectadores, el partido en el estadio Luzhniki fue interrumpido a los 52 minutos, cuando cuatro personas irrumpieron en la cancha.
Pussy Riot, el grupo de activistas feministas y de música punk ruso, se atribuyó la responsabilidad por el incidente. Las cuatro personas ingresaron a la cancha de manera simultánea, vestidas con pantalón negro y camisa blanca para simular uniformes policiales, y fueron sacadas por personal de seguridad.
Pero antes, una de las cuatro personas que ingresaron a la cancha, una mujer de pelo rubio, chocó sus manos con un sonriente Mbappé. Minutos después Pussy Riot sacó una declaración atribuyéndose el incidente y en la que la agrupación, conocida por sus protestas contra el Gobierno ruso, exigió que se detenga la violencia policial en Rusia y que sean liberados los presos políticos, entre otras reivindicaciones.
Segunda vez campeón
Francia se proclamó campeona por segunda vez en su historia tras hacerlo como anfitriona hace exactamente 20 años, cuando venció a Brasil con una memorable actuación de Zinedine Zidane.
El capitán de aquella selección fue Didier Deschamps, el actual entrenador del conjunto galo, quien se convirtió en el tercer hombre en ganar la copa como jugador y técnico.
Mandzukic e Ivan Perisic fueron los autores de los goles de Croacia, la nación más pequeña en población en disputar la final de un Mundial desde la consagración de Uruguay en Brasil 1950.
En su primera final en la máxima cita del fútbol mundial, los croatas ejercieron un claro dominio ante un adversario que fue más calculador y prefirió esperar.
Francia se adelantó con el autogol de Mandzukic a los 18 minutos, tras desviar a su propia puerta un tiro libre cobrado por Griezmann, siendo el primer autogol anotado en una final de Mundial. Pero Perisic corrigió el error rápidamente y lo empató diez minutos después con un zurdazo.
En el Mundial que marcó el debut del videoarbitraje, no faltó que interviniera incluso en la definición del campeón.
A los 38', Griezmann restableció la ventaja francesa con un penal que fue cobrado tras el primer uso del VAR en una final mundialista.
El segundo gol galo ocurrió luego de que a los 36' Francia ejecutó un saque de esquina, y el balón alcanzó a golpear la mano del croata Ivan Perisic, después de impactar su pierna. Acto seguido, la pelota salió de la cancha. Los franceses reclamaron y su voz se oyó.
Tras una pausa de unos 90 segundos para que el árbitro Néstor Pitana analizara la acción con sus asistentes de video a un costado de la cancha, el juez argentino señaló al centro del área. Fue penal a favor de Francia, y Griezmann lo convirtió desde los 12 pasos, engañando al arquero Danijel Subasic.
"Les Bleus", que apenas habían creado jugadas de peligro, recuperaron así la delantera en el encuentro, que no soltaron más.
Lluvia de goles
Para ese minuto ya se habían visto los primeros rayos por encima del techo del Luzhniki y los truenos retumbaban en el estadio moscovita.
Poco después de que volvieran del túnel de camarines tras el descanso, los jugadores tuvieron que pausar el juego por la irrupción de la protesta de las Pussy Riot.
El juego siguió y a los 59 minutos Pogba definió con un zurdazo tras una jugada armada por Mbappé y Griezmann. Lo tuvo que hacer en un segundo intento, luego que su primer disparo rebotara en un zaguero croata. Luego vino el gol de Mbappé, que mostró su enorme sonrisa de niño. Ese tanto sentenció la final en el 65, porque era el 4-1.
Pero Croacia encontró el descuento a los 69' mediante un garrafal error del arquero Lloris en un intento de despeje que Mandzukic capitalizó firmando el 4-2 definitivo.
El campeón probable
Francia supo regular el resto del trámite para coronarse tras el sinsabor de perder la final de 2006 ante Italia, definida por penales y recordada más por la expulsión de Zidane tras darle un cabezazo a Marco Materazzi.
Ordenada, pragmática y, sobre todo, depredadora, Francia fue justa campeona con una talentosa generación de futbolistas, un plantel tasado sobre los US$1.000 millones.
Croacia, en tanto, venía de remontar en sus tres partidos de la fase de eliminación directa, jugando alargues en todos e imponiéndose por penales en los primeros dos. Pero toda la calidad creativa de Modric y Rakitic no pudo con la potencia francesa.
Como si la locura que se vio en la cancha durante los últimos minutos de juego no hubiera sido suficiente, una lluvia torrencial puso el broche de oro durante la ceremonia de premiación. Como al principio sólo hubo un paraguas para cubrir a Vladimir Putin, Macron terminó felicitando a los seleccionados de su país empapado, al igual que su homóloga en Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, y el jefe de la FIFA, Gianni Infantino.
Luego todo se tornó confuso cuando la lluvia empezó a mezclarse con los fuegos artificiales. "¡No sé dónde estoy!", lanzó Griezmann. Eufórico, soltó toda su alegría frente a los micrófonos: "Estoy realmente muy contento. Fue un partido muy difícil, Croacia hizo un gran juego". "Entramos con timidez, nos soltamos poco a poco y pudimos hacer la diferencia. Francamente, es algo muy grande", resumió el delantero.