Colombianos celebran los 208 años de su independencia
Miembros de la colectividad se congregaron en la Catedral de Iquique, en acción de gracias por la conmemoración de la efeméride y también para pedir por las almas de los líderes sindicales que han muerto en su país.
Ayer se cumplieron los 208 años de la Independencia de Colombia y la colectividad colombiana en Iquique decidió participar de una eucaristía de acción de gracia, la cual tuvo lugar en la Catedral.
El color amarillo resaltó sobre el tricolor nacional, pues dicha tonalidad simboliza para ellos el oro que los españoles le despojaron a los pobladores indígenas de la época.
Al finalizar la misa realizaron una velatón, para pedir por las almas de los líderes sindicales que han fallecido en su país.
Colectividad
Aunque hay otra colectividad que funciona en la ciudad, un grupo de colombianos decidió agruparse con una personalidad jurídica propia y el 16 de abril fundaron el "Centro Social Cultural y Deportivo Embajadores Colombianos".
La presidenta de esta colectividad es Adriana Ordóñez, junto a cinco miembros más que conforman la directiva, además de los socios.
Aunque no cuentan con recursos propios, ni con sede, se dedican a ayudar a la gente de su país que va llegando, proporcionándoles información útil para legalizar su residencia en Chile.
Asimismo, llevan dos años celebrando la Navidad entre países hermanos, la primera vez fue en Plaza Arica y la segunda en Plaza Prat, gracias a los fondos concursables del consejo de la cultura.
También, el 7 de diciembre festejan el Día de las Velitas, fecha en la que la Virgen de la Inmaculada Concepción bendice los hogares.
Agradecimiento
Nidia Cabrera fue una de las que participó en las actividades de ayer, junto a su esposo y a sus dos hijos, una joven de 14 y un niño de solo 2 meses.
Cuentan que están agradecidos con Chile, porque han podido emprender y crecer como familia.
Nidia llegó sola a probar suerte y a los dos meses le dijo a su esposo que se viniera con su hija, que en aquel entonces tenía 6 años, eso fue en marzo de 2010.
"Estamos muy agradecidos de Chile, porque desde que llegamos entramos con pie derecho. Siempre hemos logrado las metas que nos hemos propuesto", asegura Nidia.
"Ahora tengo un chilombiano de dos meses", dice al referirse a su hijo menor.
Nidia es educadora de párvulos en el Colegio Diocesano Obispo Labbé, además realiza una labor social con las Hermanas de La Caridad como educadora de 32 niños que acuden al Jardín de Migrantes, donde asisten alumnos de Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, entre otras nacionalidades.
En el jardín trabaja hasta el mediodía y en el colegio asiste en el horario vespertino.
La madre superiora de la comunidad es de Boyacá, Colombia, por lo cual Nidia se animó a ayudarla a diseñar el proyecto que se hizo realidad después de 5 años y que funciona desde el 2015.
Metas
El título de educadora no es suficiente para Nidia, ella está cursando una maestría de Dirección y Liderazgo Educacional en la Universidad Andrés Bello, termina materias en noviembre y defenderá su proyecto de grado en enero.
Su meta es volver a su país y contar con un currículo de mayor envergadura, ya que sumaría su maestría en el extranjero.
Eso le permitiría, según sus aspiraciones, trabajar como docente universitaria o como directora de algún colegio.
"Chile es un país de oportunidades y si quieres hacer las cosas bien, te va bien. He logrado todo lo que me he propuesto", afirma Nidia.
Otra que ha alcanzado sus metas es Adriana, quien fundó su empresa de capacitación, donde ofrece cursos para guardias de seguridad.
Así cada una aporta un granito de arena a la economía chilena y también generan bienestar a su entorno familiar, con lo cual ponen en alto el nombre de su país en el exterior.
"Chile es un país de oportunidades y si quieres hacer las cosas bien, te va bien. He logrado todo lo que me he propuesto."
Nidia Cabrera,, educadora de párvulos."