Según la Fundación Emilia, basándose en los datos de Carabineros y el Ministerio Público, la cantidad de fallecidos en accidentes de tránsito con conductores en estado de ebriedad, disminuyó en 50,5% desde que se implementaron las leyes Tolerancia 0 y Emilia. Lo que significa que, en parte, han funcionado las leyes más nuevas que endurecen los castigos para quienes no manejan sobrios y generan graves daños a terceros.
Sin embargo, la conducción de vehículos por parte de personas en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol se puede observar a diario, sobre todo los fines de semana en que las celebraciones aumentan y algunos conductores olvidan, en parte por la adrenalina y el alcohol en sus cuerpos, que pueden provocar lamentables consecuencias, como la muerte de un peatón que justo en ese momento cruzaba correctamente la calzada.
Las estadísticas de Carabineros y el Ministerio Público, que fueron evidenciadas por la Fundación Emilia, muestran que la cultura vial vislumbra una mejora. Pero todavía falta harto para que los conductores entiendan que la acción de manejar un vehículo sobrelleva una carga de responsabilidad importante, no solo por su integridad y la de los pasajeros, sino también de quienes caminan por la vía pública y confían, muchas veces, de la obligación moral de quienes conducen.
Estos últimos días la región ha sufrido lamentables episodios por la conducción irresponsables de algunos. Por ejemplo, un hombre inescrupuloso arrolló a dos niños en una actividad religiosa.
Hay autoridades que han dado señales sustanciales de querer terminar con estas prácticas, como la detallada anteriormente. Ahora la comunidad también debe seguir la misma línea para que no solo valoremos las disminuciones de fallecidos, lo que es bueno, sino también a diario veamos que existe más conciencia, de que los vehículos son máquinas que pueden acabar con la vida del otro en cosas de segundos.
La conducción en estado de ebriedad seguirá ocurriendo, pero una mejor educación vial mejorará harto la integridad y seguridad de los demás.
"Una mejor educación vial en la región mejorará harto la integridad y seguridad de las personas".