La danza clásica llevó a joven iquiqueño a vivir en Suiza
El bailarín Gonzalo López es alumno de la escuela "Dance Area Geneva". Contó el progreso que ha tenido en su técnica, lo cual lo llevó a ser becado nuevamente en la academia.
Su constancia, dedicación y años de trayectoria como bailarín en el Teatro Municipal de Iquique y en el conjunto Dharma Danse, son los motivos que tienen al iquiqueño Gonzalo López viviendo, hace casi dos años, en Ginebra (Suiza) donde se desempeña como alumno de la escuela "Dance Area Geneva".
Llegó a los 18 años a Europa Central para cumplir su sueño: ser intérprete de la danza clásica, género que tanto le apasiona. Pero las ganas se fueron decayendo tras no contar con el dinero suficiente para solventar los gastos necesarios para radicarse allá, por lo que desde el año pasado cuenta con la Beca Sixto Rojas de la Municipalidad de Iquique.
Los primeros meses de Gonzalo en este país no fueron fáciles. El idioma y estar solo en esta nueva aventura fueron obstáculos que debió superar. "He estado prácticamente solo, haciendo nuevos amigos y ellos se han convertido en mi familia (...) Al principio del idioma no sabía nada, estuve tomando clases y los pasos los comprendía, pero cuando la maestra me daba lecciones, no comprendía nada", contó el joven quien actualmente tiene 20 años.
Logros
González tuvo que aplicar el concepto de perseverancia en todo sentido. Apenas llegó a Suiza se dio cuenta del nivel de sus compañeros y debió esforzarse más para poder alcanzarlos.
"Mis profesores están contentos conmigo, con todo el progreso que he logrado, por el nivel con el que venía y cómo estoy ahora. He obtenido muy buenas calificaciones y la directora me dijo que era uno de los bailarines que ha hecho más esfuerzos y que ha trabajado más en el año, y que gracias a eso ha dado frutos, porque la directora me volvió a dar la beca para seguir estudiando gratis en la escuela", contó el joven agradecido de esta nueva oportunidad.
Este tiempo fuera de casa le ha servido para madurar, "mirar las cosas de diferente perspectiva, saber que uno puede lograr sus sueños, que no es imposible, a pesar de todos los obstáculos que se te presentan en el camino", sostuvo.
Esfuerzo
Su estadía en Suiza no cree que se atribuya a suerte, sino al esfuerzo porque él pensó que "sería imposible poder venir a hacer una carrera aquí, nunca jamás pensé que lo podría lograr porque sentí que no tenía el nivel, pero no va tanto por ahí, sino en lo que uno quiere hacer", aseguró.
En esta nueva experiencia donde se las ha podido arreglar solo, ha visto el profesionalismo de sus compañeros y la técnica que logran, sin embargo, uno de sus secretos para salir adelante ha sido decretar aquello que quiere.
"A pesar de todo eso, siempre me dije a mí mismo 'soy el mejor' y gracias a eso sentí que mi nivel subió de forma impresionante. Una profesora me dijo que este año lo que logré en clases es como si hubiese hecho tres años en uno con todo el progreso que logré", explicó Gonzalo, quien agradece el apoyo de su familia y de quienes lo han ayudado para seguir en el camino del arte.
Y aunque hoy está en otro continente, siempre tiene en mente volver a su ciudad natal para enseñar lo aprendido en Ginebra.
20 años tiene Gonzalo López. Él lleva dos años viviendo en Suiza, perfeccionándose en la danza.