Alto Hospicio: los que llegaron
Su origen son cien familias aproximadamente, que fueron desalojadas de una toma de terreno en el sector Alto El Colorado, durante la gestión de la alcaldesa designada Myrta Dubost. Allí se formó un campamento o toma de terreno en los terrenos de la desaparecida Empresa Eléctrica del Norte, junto a otro grupo de pobladores (30 familias aproximadamente) que se tomaron los terrenos cercanos al Cementerio N° 3. Este último grupo fue instado por las autoridades a cambiarse a la toma El Colorado, con la excusa de buscar una solución definitiva al problema de la falta de viviendas.
Una noche fría de 1987 la Municipalidad de Iquique ideo y llevo a cabo la "solución final" erradicar en las horas de la madrugada a los pobladores de la toma El Colorado utilizando para ello un piquete de Carabineros y un conjunto de camiones de carga. Sacarlos de allí era la misión, el lugar escogido debía ser un lugar que no estuviera a la vista de todos, los terrenos de Alto Hospicio.
Los vecinos lograron llamar al Obispado para contar lo que está sucediendo. Monseñor Prado dice en la Estrella de Iquique de esa época: "En la tarde del 17 de junio visité a los pobladores en medio de un intenso frío en la localidad de Alto Hospicio y pude comprobar con verdadera angustia el espectáculo desgarrador que presenta el lugar. De inmediato se dio la orden de abrir la Iglesia para acoger a los niños, víctimas inocentes de esta penosa situación".
Una vez que los pobladores consiguen la permanencia, las organizaciones sociales orientan sus acciones en dirección de dos objetivos Obtener servicios públicos y mejoras para el barrio y conseguir ser considerados "iguales" al resto de los barrios, es decir, obtener legitimidad social. Posteriormente se despliega la constitución identidad barrial expresada en que comienzan a constituir organizaciones sociales, como juntas de vecinos, clubes deportivos y bailes religiosos. Estas personas son actores de luchas sociales pasadas que marcan una epopeya, muchas veces olvidadas por los historia, todo el esfuerzo humano que significa construir y crear nuevos sitios de habitabilidad, en su justo afán de conquistar un espacio, un techo para sus familias y así echar cimientos a nuevas poblaciones para Alto Hospicio.
"Los vecinos lograron llamar al Obispado para contar lo que está sucediendo".
Patricio Rivera Olguín, Académico UNAP"