Apuremos el "tranco"
El imacec hoy ha alcanzado un 4,9 %, cifra que es una buena noticia, sobre todo comparándola con el casi nulo crecimiento que ha tenido el país en los últimos tres años, lo que demuestra que Chile ha iniciado un franco proceso de rehabilitación. Pero aún queda mucho por hacer.
El empresariado ha ido tomando un rol más activo, lo cual debe ser progresivo y urgente, ya que no existe una mejor receta para la movilidad social, que un desarrollo económico armónico y sustentable. La nueva administración se encontró con un país tremendamente endeudado, por lo que no será fácil levantar una nación que iba en franco deterioro, dejándonos la lección de que las buenas ideas son inocuas, si no se pueden financiar.
Tarapacá fue una de las regiones más golpeadas en este proceso, y hoy tenemos que lamentar cifras de desempleo del 7,8%, una de las dos más altas del país. Nuestra matriz productiva, dependiente principalmente de la actividad minera, se ha visto seriamente afectada, no por sus volúmenes de producción, si no por el entorno que lo nutre y que constituye el valor compartido por excelencia, que son los proveedores de la minería. Por cada persona que trabaja directamente con la minería, tres más lo hacen de forma indirecta en el rubro.
Hoy, la contratación de proveedores por parte de las mandantes (compañías mineras) ha ido en aumento pero, siendo sinceros, sigue siendo baja. Si tuviésemos el empuje y el incentivo multisectorial, unido al compromiso de las empresas, del gobierno y, por sobre todo, de los mismos proveedores locales, al aumentar los porcentajes de participación, inmediatamente empezaríamos a ver un mayor poder adquisitivo, lo que conllevaría al aumento del consumo general, resurgimientos de los negocios, reactivación del sector inmobiliario, disminución drástica del desempleo, perfeccionamiento de la plataforma turística, mejoramiento de la infraestructura pública y logística, etc. Si a todo esto le agregamos los proyectos regionales "a mediano plazo", tendríamos la necesidad de establecer una planificación orientada a mejorar la incorporación sostenida y paulatina de la capacidad local, dejando en segundo plano el centralismo existente hoy en día. La acción de los gremios y de las autoridades locales para lograr esto es clave. Nosotros como AII ya empezamos.
"El empresariado ha ido tomando un rol más activo, lo cual debe ser progresivo y urgente".
Leopoldo Bailac, presidente Asociación de Industriales de Iquique y El Tamarugal"