EDITORIAL
Adultos mayores
Chile es un país que envejece. Así lo confirman todos los estudios y datos del último Censo de Población, donde se da cuenta que más de 2 millones 800 mil personas son adultos mayores, es decir, más de 16 por ciento de los habitantes.
La situación no es menor, sobre todo si a esos antecedentes se suman las proyecciones que indican que al año 2025 este grupo correspondería a un cuarto de la población.
Otros datos obtenidos en la encuesta establecen, por ejemplo, que el 55,7% de la población con 60 años o más corresponde a mujeres y el 44,3% a hombres. Además, el 16,5% de este grupo supera los 80 años.
En ese contexto cabe preguntarse de qué forma responderemos a las necesidades de una población que envejece y que aumenta sus esperanzas de vida. Ya sea por sus bajas pensiones, el alto costo de la vida, los problemas de salud o el abandono, la situación por la que atraviesan los adultos mayores no deja de ser preocupante.
El problema es tan complejo que la percepción de los chilenos respecto a la vejez es alarmante. Por ejemplo, la Quinta Encuesta Nacional sobre Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores en Chile, realizada por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, el Senama y el Centro de Gerociencia, establece que el 71% de los consultados cree que el país no está preparado para en envejecimiento de la población y el 73% considera que los adultos mayores están marginados.
Si bien el Gobierno está implementado acciones como las "mesas del adulto mayor" y el "Plan Adulto Mejor" que busca reconocer y visibilizar sus derechos, falta mucho por recorrer para que el país mejore las condiciones de vida que enfrentan muchas personas mayores de 60 años.
Bajas pensiones, elevados gastos médicos y deficiente infraestructura pública, son algunos temas en que el país aún está al debe y que con el paso de los años y el envejecimiento de la población se tornarán todavía más complejos.
Los antecedentes ya están a la vista, por lo que es deber de las autoridades y de la comunidad en general, implementar medidas que permitan a este sector de la población contar con herramientas que potencien su calidad de vida. Es una justa recompensa a todo el aporte que han entregado.
"Cabe preguntarse de qué forma responderemos a las necesidades de una población que envejece".