Salvo contadas excepciones, la mayoría de los chilenos con "ingreso medio" no ahorra un peso para solventar "gastos extras", como los del "18", que no dejan de ser significativos para el bolsillo.
La esperanza está en el pago anticipado de su sueldo, un anticipo de él, y en el tradicional aguinaldo, sea en dinero o una caja con mercadería, y a la mejor, tal vez, quizás no sé, "ambos".
Este año, como en ocasiones anteriores, este festejo durará una semana, y estamos a mediados de mes, y los compromisos o deudas mensuales se pagan a fines de cada mes, incluida la cuota de ese crédito hipotecario "en UF", "casi de por vida", si lo hubiere, pro "el sueño de la casa propia": no más arriendo, sólo "contribuciones", que "en algunas comunas son casi como tal", en la ancianidad.
El mercado, creando ambiente "dieciochero" a través de los medios, concientiza "a festejar como corresponde", promoviendo ofertas de variada índole y préstamos pagaderos en cómodas cuotas con inmejorable "CAE": ¡La salvación!, que volverá a darse a fin de año por Navidad y Año Nuevo, y llame a reprogramar lo adeudado, ahora "cargadito" con el monto necesitado para los regalos -hasta para "el amigo secreto"- y cenas, por no saber "ajustarse el cinturón" desde el principio. ¡Qué crecimiento de nuestra economía!
¿Y las merecidas vacaciones en febrero? ¡A sacar cuentas!, y a no patalear por esta triste realidad en la que cada uno se sumerge dejándose arrastrar por el mercado, que cada día le crea necesidades que realmente no se tienen, pero que se hacen propias para aparentar.
La mujer y la historia
Desde pequeño mi abuelo me enseñó que habían dos cosas contra las cuales no se puede combatir: una es la muerte y la otra, es el normal desarrollo de la historia.
El relato histórico es cambiante tanto en concepto, contexto y aspecto volviéndose inevitable el cambio y la evolución.
Es por ello que no tenemos derecho a acabar con la edad de las Revoluciones. Es por ello que no tenemos el derecho de acabar con las nuevas ideas y su debate.
La historia está tomando un rumbo y ese camino va hacia la inclusión completa de los grupos eternamente postergados.
Alfredo Martínez Hidalgo
Cientista político
Jorge Saavedra Moena