Evelin Aguilar Paniagua
En Tarapacá son 5.199 las niñas de cuarto y quinto básico que deben ser vacunadas contra el Virus de Papiloma Humano (VHP), sin embargo, a poco más de 20 días para que finalice la campaña, 1.824 alumnas aún no reciben la dosis.
El seremi de Salud, Manuel Fernández, afirmó que la resistencia de ciertos apoderados a que sus hijas sean inoculadas, dificulta y retrasa el avance de la campaña, provocando que no se tengan los porcentajes de cobertura deseados a la fecha. Y es que de acuerdo al último reporte emitido por la seremi, en cuarto básico se vacunó al 68,1% de las menores y en quinto básico al 61,7%, cifras que están por debajo del avance nacional que es de 72,7 y 67,9 por ciento, respectivamente.
No enviar a sus hijas el día que les corresponde la vacunación o firmar el formulario de rechazo a la inmunización son las formas en que los padres evitan que las escolares reciban la dosis que apunta a evitar que desarrollen cáncer cervicouterino. "No es atendible el hecho de que padres, apoderados o tutores de niñas rechacen la administración de la vacuna, porque además es una vacuna que requiere ser administrada en estas edades (...) lo que está haciendo ese papá, es que está comprometiendo y poniendo en riesgo la salud de su hija en el futuro", criticó.
Desde el 29 de agosto que inicio a la campaña en la región hasta el 23 de septiembre, fecha del último reporte, en Tarapacá se presentaron 163 rechazos formales a la vacuna, de los cuales 143 corresponden a la comuna de Iquique, nueve a Pica, ocho a Alto Hospicio, y tres a Pozo Almonte.
Fernández aseveró que para evitar esto, cada año se realizan charlas en los planteles para explicar a los apoderados cuál es el propósito de la vacunación y su importancia; sin embargo, afirmó que hay "una baja asistencia a estas actividades". Por lo que insistió que el rechazo que tienen a su aplicación es "producto de la ignorancia" ya que organismos internacionales y nacionales han establecido que esta vacuna "es inofensiva para la población".
Una vez que se concluya con el recorrido a los planteles de la región, los equipos de vacunación volverán a visitar aquellos donde falte administrar la dosis. Sin embargo, una vez terminada la campaña, los apoderados deberán acudir a los consultorios.
Estrategias
Sara Parada, académica de la Escuela de Obstetricia y Matronería de la Universidad de San Sebastián, recalcó la importancia que tiene esta vacuna ya que no solo protege a la menor de sufrir de cáncer cervicouterino, que es la segunda causa de muerte de la mujer chilena en edad reproductiva, sino también de infecciones de transmisión sexual como las verrugas y los condilomas.
En ese sentido planteó que para reducir los rechazos es necesario que el ministerio diversifique sus estrategias y se establezcan alianzas entre los centros de salud y los colegios para que se instruyan a los docentes respecto a esta vacunación y sean ellos quienes anticipadamente entreguen la información a apoderados y alumnos, y no solo se difunda esto cuando se acerca la campaña.
163 formularios de rechazo fueron firmados por apoderados de escolares de la región.