Oficina de ayuda a víctimas se queda sin especialistas
Fueron desvinculados dos sicólogos y un asistente social que atendían en Alto Hospicio.
Cuatro desvinculaciones de profesionales del área social sufrió la tarde de este miércoles la oficina de Atención a Víctimas de Delitos Violentos de la región.
De acuerdo a lo expresado por la vocera de los funcionarios despedidos, Tamara Hernández, la notificación fue informada sin previo aviso, lo que a su juicio adquiere un carácter de delicado, por sus usuarios.
"Trabajamos con terapias reparatorias con las personas víctimas de todos los delitos más violentos, es decir, delitos sexuales, homicidios, y otros con procesos que exceden con creces los seis meses de intervención. Entonces nos parece muy delicado la forma en que se hace esta desvinculación. No hemos tenido posibilidad de despedirnos o hacer cierre de procesos con nuestros usuarios, no hay certeza que este centro puedan seguir", expresó Hernández.
La ex funcionaria, sicóloga de profesión, indicó que el equipo, con oficinas en Iquique y Alto Hospicio, estaba conformado por nueve personas, de las cuales las despedidas son sicólogos y asistentes sociales. "Somos una unidad técnica especializada, que tenemos procesos vigentes, que informan a tribunales de familia, somos protagonistas de la red de asistencia a víctima de la región, capacitamos a toda los entes públicos", expresó.
En cuanto a los usuarios, Hernández señaló que son 90 en Iquique y 109 en Alto Hospicio. "En una red pequeña como Iquique, con la realidad de programas reparatorios de Sename que tienen listas de espera y que exceden los tres meses, es un panorama muy desolador para reparación a las personas más vulnerables", indicó Hernández.
Subsecretaria
Por su parte, desde la Subsecretaría de Prevención del Delito indicaron que "después de siete meses de evaluación y reestructuración, hemos definido perfiles y una organización que nos permita entregar un servicio más eficiente y profesional a las víctimas".
Según esta repartición se desvinculó a 23 personas que prestaban servicios a honorarios, entre administrativos y profesionales. De las cuales, ocho fueron despedidos por sobredotación.
9 funcionarios conformaban la oficina de atención a víctimas en Iquique y Alto Hospicio.