Hombre murió de una puñalada en el corazón
La polola de la víctima confesó que hubo un forcejeo y fue detenida por Carabineros.
"Mamá allí viene con una cuchilla, qué me va a hacer, hay mamá me enterró una cuchilla, estoy herido y no me puedo mover, ay! mamaaa!" fueron las últimas palabras de Fernando Olivares (26), reveló su abuela, mientras lloraba a las afueras del Consultorio General Urbano de Alto Hospicio, a la espera del Servicio Médico Legal a recoger el cadáver.
La mujer explicó que el joven hospiciano llamó a su madre justo en el momento del ataque, hecho que ocurrió ayer, en horas del mediodía, en la calle Alfonsina Storni, tras una discusión de pareja.
Se conoció que el arma homicida fue un cuchillo cocinero de 15 centímetros, hallado por la hermana de la imputada, quien lo envolvió en un paño y lo entregó a Carabineros. Labocar y OS9 adelantan las investigaciones del caso.
Vecinos llevaron a la víctima hasta el centro asistencial, pero al ingresar ya se encontraba muerto, luego llegaron los familiares y suministraron la información a los funcionarios de la Tercera Comisaría de Carabineros.
Los uniformados constataron que la imputada, identificada con las iniciales D.Q.V. (19), tenía un fuerte hálito alcohólico y reconoció que hubo un forcejeo, pero no dio mayores detalles.
Drama familiar
"Me lo quitaron a mi niño lindo", decía la abuela entre lágrimas, mientras otra mujer le decía: "Dios sabe porqué hace las cosas".
El joven era el mayor de tres hermanos, trabajaba como maestro electricista y dejó un hijo de 8 años de su primera relación. Tenía un departamento en Iquique, el cual arrendaba.
Mientras que con la actual polola tenía 5 meses conviviendo y vivían con la hija de ella.
26 años tenía la víctima y solo cinco meses conviviendo con su polola, quien tenía una hija de una pareja anterior.