Los medios regionales permiten, especialmente a quienes nos vimos obligados a dejar transitoriamente la tierra que nos vio nacer, estar al tanto del acontecer y procesos que se desarrollan en diferentes zonas de nuestro país.
Su importancia es trascendente, pues a parte de informar, dejan el registro fundamental del quehacer de las comunidades y como se va forjando la historia.
Las autoridades nacionales a veces olvidan que son estos medios los que informan directamente a los ciudadanos, siendo un vínculo esencial que debería estar en parte importante de su gestión en visitas en los diferentes rincones del territorio.
Los medios regionales tienen una historia que mostrar y mucho que decir, verlos en segundo plano en relación a la "centralización" de la prensa es un grave error, hasta una falta de respeto.
A quienes hacen de esta labor tan importante desde cada rincón de Chile merecen un reconocimiento, tanto en la difusión de ideas e información, como también en fomentar los valores de la República que tanto les debe.
Qué manera de perder el tiempo
El panorama actual del Congreso es la escalada de querellas entre los mismos parlamentarios, un verdadero "pin pon judicial" entre Fulano, Mengana, Zutana, Perengano, Perencejo por nombrar a algunos. Lo más curioso y más bien preocupante es que los temas judicializados entre ellos y ellas, no están entre las prioridades más inmediatas de todas nuestras señoras Juanita, por quienes se supone están en el Congreso para dedicar su tiempo completo a legislar para mejorar sustantivamente su calidad de vida, pero por lo visto despilfarran el dinero de todos los chilenos y su tiempo que es muy oneroso en relación a sus dietas que perciben, en avocarse a resolver disputas un tanto añejas, que no ayudan en nada para mejorar el crispado clima político y mucho menos la lejana relación entre la Familia Política & Asociados y la ciudadanía existente al día de hoy.
El usar y abusar de sus posiciones parlamentarias para resolver conflictos personales y afines a sus ideas, solo demuestra una vez más que no tenían muy claro cuáles eran sus verdaderas funciones en nuestro Congreso y además como cuentan con batallones de asesores que los y las apuntalan en sus labores y ausencias, pueden dedicarse a otras cosas, que no están en las canastas de primera necesidad de las señoras Juanitas de todo Chile. Es hora, llegó el momento en que se dediquen a "tiempo completo", "full time" a lo que vinieron al Congreso y los temas de interés personal, disputas juveniles y otros para el fin de semana o las vacaciones.
Francisco Sánchez
Historiador
Luis Enrique Soler Milla