Karina Sánchez
Más de 27 kilos de droga y un arma de fuego moderna incautaron los funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas en la avanzada de Loa, tras fiscalizar a un bus de la empresa Turbus que tenía como destino la capital del país.
La droga era transportada por una pareja, de nacionalidad boliviana, que viajaban junto a su hija de 7 meses de edad, a quien utilizaron para tratar de evadir los controles aduaneros.
Luego de los peritajes se determinó que los 25 paquetes que los turistas ocultaron en el posapies del bus, en el primer asiento del segundo piso, se trataba de pasta base de cocaína y que su valor comercial en el mercado ilícito rodea los $408 millones.
Control de detención
Los imputados, junto a la droga y los medios de prueba, fueron entregados mediante cadena de custodia a la policía para su resguardo y traslado.
El control de detención se realizó ayer en el Juzgado de Garantía de Iquique, en horas del mediodía, cuando el fiscal Francisco Almazán formalizó a la pareja boliviana por tráfico de drogas y tenencia de arma de fuego.
En tanto, el magistrado Frederick Roco decretó válida la detención y determinó dejar a L.I.G. (34) y M.R.S. (20) en prisión preventiva durante los 120 días que dure la investigación. La bebé, al ser menor de 2 años, permenecerá junto a su madre en la cárcel de Iquique.
El director regional de la Aduana de Iquique, Dennys Beltrand, relató que durante las labores de fiscalización en la avanzada El Loa y gracias al uso de un can detector y tecnología no invasiva, "los funcionarios hallaron droga en las primeras filas de un bus que viajaba desde Iquique a Santiago. Tras ello se entrevistó a los pasajeros y se comprobó que el contrabando era transportado por una pareja de turistas extranjeros, quienes viajaban con una niñita de 7 meses de vida".
Dennys Beltrand agregó que al desarmar la estructura del bus hallaron 25 paquetes con 27 kilos 216 gramos de pasta base de cocaína y una pistola de tercera generación, de la marca austriaca Glock, la cual estaba con su cargador vacío y con capacidad para 17 balas.
Por su parte, el intendente de Tarapacá, Miguel Angel Quezada, destacó que el procedimiento responde a los esfuerzos que realiza el gobierno en el contexto del Plan Frontera Segura. "En este caso estamos hablando de la detección de una gran cantidad de droga, con el agravante que también iba acompañado de un moderna pistola que seguramente sería usada por narcotraficantes o delincuentes".
$408 millones es el valor comercial, en el mercado ilícito, de la pasta base de cocaína que fue incautada.