Convivencia vial y tareas pendientes
Hoy se cumple una semana de la entrada en vigencia de la nueva Ley de Convivencia Vial, cuerpo legal que apunta a generar una mejor relación entre todos los actores que interactúan en los desplazamientos por la vía pública.
Las nuevas disposiciones incluyen una serie de deberes y derechos, especialmente dirigidos para los automovilistas y los ciclistas.
Aunque para su implementación se generó una amplia discusión desde el año 2014, donde se incluyeron las sugerencias emanadas de una comisión que asesoró a la ex Presidenta Michelle Bachelet, la medida continúa levantando críticas, no tanto respecto a las exigencias que deben cumplir los ciudadanos, sino que producto del déficit de una adecuada infraestructura urbana que facilite la convivencia entre automóviles, bicicletas y peatones.
La aplicación de esta nueva normativa en la región parece compleja. Tanto comunas como Iquique y Alto Hospicio -las que albergan a la mayoría de la población de Tarapacá- presentan un importante déficit de ciclovías, lo que da cuenta de un sistema de transporte que no se acerca a los estándares de las ciudades desarrolladas. Si bien en la capital regional existen cerca de 10 kilómetros, la mayor parte de estas pistas se ubican en el sector costero y están más bien destinadas a la práctica de actividades recreativas.
A esta carencia se suma una escasa cultural vial de la población, tanto del transporte público como de los particulares. Por ejemplo, taxis, colectivos y microbuses parecen no tener paradas definidas y recogen pasajeros en cualquier lugar. Por otro lado, los automovilistas suelen utilizar las vías exclusivas, se estacionan en sectores prohibidos e incluso sobre la vereda, lo que impide la circulación de los peatones.
Pese a que la ley impide a los ciclistas circular por la vereda (salvo puntuales excepciones), el actual escenario llevó a las autoridades a explicar que por el momento no multarán a los ciclistas que circulen por el paseo Baquedano, una vía peatonal, histórica e ícono de la actividad turística.
Finalmente, existe la necesidad de generar una campaña que permita informar sobre los detalles de la ley, ya que pese a que es una actividad que no se detiene, se visualiza amplio desconocimiento de la mayor parte de la población.
"Tanto comunas como Iquique y Alto Hospicio presentan un importante déficit de ciclovías".