Internet y menores de edad
El uso de Internet y de la tecnológica abre cada vez más oportunidades para conectarse con el mundo, conseguir información, relacionarse con otras personas, entregar opiniones, realizar trámites, entre otras acciones. Sin embargo, esto también genera una serie de riesgos, sobre todo cuando se trata de usuarios menores de edad.
Hace no muchos años, para conectarse a la red era necesario acceder a un equipo instalado a una conexión fija. No obstante, la irrupción de la telefonía móvil modificó ese requisito y permitió un acceso más amplio a esta herramienta. Sin duda un gran desafío para las familias que deben buscar fórmulas para que los niños no queden expuestos a los peligros de enfrentarse a una comunidad virtual tan atractiva como impersonal y hasta muchas veces siniestra.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, a diciembre del año pasado existían 27.978.240 números de telefonía móvil en el país, muchos de ellos en poder de menores de edad.
Otro antecedente relevante en esta materia lo entregó en 2017 un estudio desarrollado por académicos de la Universidad Católica de Valparaíso y el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en la Educación (CEPPE-UC), donde se estableció que nueve de cada diez personas de entre 9 y 17 años usan Internet para hacer tareas y contactarse en redes sociales.
La misma investigación dio cuenta que otros de los usos de este grupo etario se relaciona con la entretención: el 71% comparte fotos, videos o música y el 80% para acceder a WhatsApp o Facebook.
Con todo, no se trata de demonizar la tecnología, muy por el contrario, impedir el uso sería contraproducente para el proceso educativo de un individuo y le generaría tremendas desventajas frente a sus pares. Es más, muchos expertos argumentan que prohibir el uso de celulares en los establecimientos educaciones no es una buena idea y más bien apuestan por incorporarlo como una herramienta de aprendizaje.
En este contexto, es necesario que los padres se involucren en la interacción de los niños con Internet, busquen formas de controlar los contenidos a los que acceden y eviten exponerlos ante desconocidos.
La supervisión es la mejor forma de evitar riesgos y sacar el mejor partido a esta herramienta.
"Nueve de cada diez personas de entre 9 y 17 años usan Internet para hacer tareas y contactarse en redes sociales".