La Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer, en agosto de este año, que un 44,5% de los alumnos de segundo básico de la región de Tarapacá, lograron un nivel adecuado de aprendizaje en lectura, ubicándose como la segunda región con mejores resultados. Solo superada por el Maule con un 46,9%.
Este buen pronóstico resalta aún más al ser comparado con la realidad nacional en que el 38,3% de los escolares de segundo básico adquirieron las habilidades básicas de comprensión lectora definidas en el currículum vigente: 6,2% menos que los estudiantes de la Primera Región.
Actividades como la Feria del Libro de Iquique, la cual se está desarrollando, ayudan a que los más pequeños se acerquen a la beneficiosa lectura, una manera de conseguir un complemento en esta materia de lo que aprenden en los colegios.
La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio informó que el Plan Regional de Lectura tiene cuatro ejes: articulación interinstitucional, focalización en niños y jóvenes, fortalecimiento de capacidades de los mediadores de la lectura y de la industria del libro.
El lineamiento enfocado en los niños y jóvenes, en tanto, debe ser un pilar prioritario para el gobierno, ya que es fundamental que se fomente el uso de los libros en los primeros años de escolaridad.
En esta misión loable debe participar sin excusas la familia, ya que no se logrará un cambio sustancial en los más pequeños si no hay un esfuerzo significativo de parte de la familia.
La lectura, entonces, debe convertirse en una práctica diaria, casi como la buena higiene y alimentación en los hogares y establecimientos educacionales.
A pesar de que los resultados de la Agencia de Calidad de la Educación son alentadores, falta bastante camino por recorrer para que se instale una cultura de leer libros, que potencie las habilidades de las nuevas generaciones.
Las tecnologías, agradables para los millennials y la generación Z, deberían aprovecharse tanto en la casa como en los colegios para acercar de una manera inteligente los textos a los escolares, sobre todo a los que no están acostumbrados a leer.
"Actividades como la Feria del Libro de Iquique ayudan a que los más pequeños se acerquen a la beneficiosa lectura".