Considerando las largas listas de políticos y funcionarios de gobiernos pasados y vigentes hoy , que tuvieron y tienen familiares en cargos públicos, sin ser idóneos para ejercerlos, se hace perentorio crear las leyes y los sistemas de control para eliminar toda presencia de malabares y jugarretas para la postulación de los chilenos a dichos cargos públicos, cabe destacar que "el gran pero" no es ser "pariente de... y trabajar para el Estado", el problema es el uso y abuso de malas prácticas para favorecer a familiares, amigos y afines políticos por secretaría, no permitiendo realizar concursos laborales abiertos, en donde, no cuente su origen, ni su árbol genealógico, grados de amistad ó color político, y sea escogido el mejor postulante por sus méritos, porque hoy existe una gran cantidad de compatriotas, profesionalmente idóneos, que por no tener "santos en la corte" para que los apuntalen, ni siquiera se enteran que existe un concurso y menos que existe el puesto de trabajo disponible...
La indeseada presencia, del uso y abuso del "nepotismo" que enchufa a los parientes, junto al "amiguismo", que sería el acomodo por parte de autoridades de los parientes de sus amigos en cargos públicos de privilegio y por último está el "cuoteo político", en donde no es necesario ser pariente ó amigo, solo basta que el "afortunado" coincida en el pensamiento político-partidista de la autoridad que tiene el sartén por el mango en los puestos a repartir, cabe mencionar que la característica más común en los tres casos mencionados de los elegidos por estos tres subterfugios, es que no tienen los respaldos profesionales necesarios para desempeñar el trabajo que literalmente les llegó a su puerta, sin ni siquiera haberse movido de su escritorio y menos haber enviado un currículo...
Nepotismo, Amiguismo y Cuoteo Político, son las lacras que frustran los sueños y expectativas laborales de miles de chilenos, que deben ser eliminadas de nuestro Chile, para que cualquier chileno, en un concurso laboral, sea elegido por sus méritos profesionales y no por el apellido, el "palmotazo" en la espalda, por un guiño ó por la bandera política...
Luis Enrique Soler Milla