Ha causado asombro la noticia publicada por este diario por la autorización de cerca de 700 patentes de alcoholes por el Concejo Municipal. Se comprende que en éstas están incluídas las nuevas y las renovaciones. Pero sigue rondando la pregunta si esa cantidad está en conformidad con lo que señala la Ley de Alcoholes, como ya se escribió en este diario: una patente por cada habitante. ¿Habrá algún procedimiento erróneo o es producto al nerviosismo en momento de la votación? Lo interesante es que se explique desde la Municipalidad la razón de ese número y así evitar especulaciones.
Lo que admira profundamente en ese asunto es que habían patentes de alcoholes que se renovaron a pesar que tenían la anotación de "observaciones", vale decir, multas producto de partes cursados por infracciones a la Ley de Alcoholes. En ese caso entra a operar el proceso sancionatorio de la citada Ley. Quién podría explicar esa situación es el concejal Don Matías en su calidad de abogado, quien se ha mostrado reacio en el asunto de patentes de alcoholes, asumiendo una postura meritoria en el Concejo.
Hace poco el Alcalde municipal titular, en vista de un fallo de la Corte Suprema relacionado al mismo tema, manifestó que habría que tener desde ahora mucho cuidado en la autorización de esa clase de patentes. Por lo visto esa opinión no se tomó en cuenta de acuerdo a lo publicado por este diario sobre la autorización de patentes de alcoholes, sin considerarse las que tenían "observaciones" y menos la opinión de las Juntas de Vecinos que siempre reclaman que no se escuchan sus reclamos ante la autoridad municipal o el Concejo.
Recapitulando sobre lo expresado, solo queda la esperanza que las autoridades correspondientes tomen el compromiso y desafío de ordenar una periódica y extricta fiscalización para dar fiel cumplimiento de la Ley de Alcoholes y la Ordenanda sobre ruidos molestos, con los consiguientes beneficios para el vecindario en los aspectos de orden, tranquilidad y seguridad.
Cuando se escribre sobre este tema se podrían pensar que se trata de perjudicar a una actividad comercial legítima, necesaria. No es así, el problema radica en aquellos locales que se apartan de la Ley y de la Ordenanza y crean problemas que obligan a que los vecinos reaccionen y las autoridades a cumplir se deber. Además la pregunta pendiente: ¿Es correcto el número de patente de alcoholes?
Amílcar Pineda Lizama