Ingeniero mecánico pasa su tiempo libre bordando cuadros
Freddy Carvajal descubrió el crewel hace dos años y su inspiración para comenzar fue la iglesia de Isluga.
De nueve de la mañana a las siete de la tarde Freddy Carvajal Robles trabaja entre tuercas, neumáticos y motores. Es ingeniero mecánico oriundo de la ciudad de Salamanca, en la Región de Coquimbo, pero hace 18 años aproximadamente llegó a vivir a Alto Hospicio en busca de un trabajo que le diera estabilidad.
Se define como un hombre al que le gusta la naturaleza, los desérticos paisajes que contempla cada vez que sale de su casa y el mar. Por eso disfruta haciendo deportes acuáticos. Sin embargo, tiene un pasatiempo que es lo que más le gusta hacer y está ligado completamente al mundo artístico.
Talento
El hombre de 44 años decidió no tener hijos pero momentos como la pintura son los que le provocan esta satisfacción espiritual y personal. Según comentó, esto le provoca alegría y felicidad. También dijo ser muy "busquilla" por eso un día caminando por el paseo Baquedano se encontró con Matiz Arte, un taller que trabaja los lienzos pero no necesariamente con pintura sino que con lana.
"Me gustan mucho los paisajes porque además hago fotografía, una vez caminando por la Plaza de Armas de Santiago vi una acuarela de la iglesia de Isluga y por eso lo elegí", comentó Carvajal sobre el primer cuadro que eligió para bordar.
Cursos y talleres de todo tipo de artes se ha dedicado a tomar para profundizar sus conocimientos. No obstante, la labor que realiza actualmente la ha estado realizando durante dos años, ya que afirma que le gusta cómo se observan este tipo de obras bordadas en lana.
"Primero que todo tengo la orientación de Raquel (su profesora), quien tiene mucha experiencia en estos trabajos. Se escoge un motivo a partir de una fotografía, se hace el dibujo en una tela especial y luego uno sigue el patrón. La lana que se ocupa tiene la gracia de que una hebra tiene dos o tres matices entonces se puede ir logrando un mejor pincelado", explicó.
A Matiz Arte asiste todos los sábados pero luego de su rutina de trabajo se despoja de los vehículos, llega a su casa y trata de avanzar lo que más pueda. Dijo haber encontrado un ambiente entretenido y poco costoso por eso ha permanecido durante tanto tiempo.
"El trabajo que tengo es muy absorbente, de hecho ahora estoy desligándome de ese trabajo para tener más tiempo y dedicarme a las cosas que me gustan que son la fotografía, el crewel, no con un propósito comercial sino que para aprender más", contó el ingeniero.
Se siente agradecido de haber encontrado el crewel en su vida, por eso también espera que la juventud también se interese en esta técnica u otra ocupación, porque "yo veo que muchos jóvenes se están perdiendo, es bueno que esto se difunda porque se salvarían personas".
Carvajal es el único hombre del taller que conforman 15 personas, quienes estarán exhibiendo los resultados del bordado en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Arturo Prat, ubicada en Baquedano 1499, entre el 9 y 17 de febrero, de 11 horas a 21 horas. Además, se realizarán clases para los interesados de 17 horas a 20 horas.
"Yo veo que muchos jóvenes se están perdiendo, es bueno que esto se difunda porque se salvarían personas".
Freddy Carvajal, ingeniero mecánico, y cultor del crewel."