Modernizar el transporte público
Ayer, en una sencilla ceremonia, los socios de la Agrupación de Taxibuses de Alto Hospicio inauguraron un nuevo paradero que permitirá cobijar a los pasajeros que a diario esperan locomoción colectiva para trasladarse entre las dos principales comunas de la región.
Se trata de una iniciativa privada que contempló una inversión de $8 millones y que además de favorecer a sus usuarios, permitiría facilitar el tránsito vehicular en la concurrida intersección de calle Bulnes con Salvador Allende. En efecto, la estructura -ubicada Genaro Gallo- viene a responder a las necesidades no solo de los pasajeros, sino que de los vecinos del sector, quienes habían expresado la incomodidad que les generaba el constante flujo de las máquinas.
La obra, que contó con la autorización de la Secretaría Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones, reafirma que la asociatividad entre privados, el sector público y los vecinos es una buena herramienta que permite resolver problemas, generar oportunidades y aportar a la calidad de vida.
En el caso particular del transporte, es un ejemplo que podría imitarse en otros puntos de la ciudad, donde es evidente la falta de infraestructura pública.
Sectores como Héroes de La Concepción, Eleuterio Ramírez, Serrano y Tarapacá muestran evidente retraso en ese sentido: no hay paraderos, falta fiscalización y el proyecto de generar vías exclusivas parece un rotundo fracaso, toda vez que se requiere de la presencia policial para que las paradas no sean utilizadas como estacionamiento.
De acuerdo a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas, durante el año 2016 Tarapacá presentó un incremento de 1,2% en su parque automotriz y llegó a las 123.253 unidades. De ese total, 6.138 correspondían a vehículos de la locomoción colectiva, entre taxis básicos, taxis colectivos, buses, microbuses y furgones escolares, entre otros.
Mientras Santiago implementa buses eléctricos e inaugura nuevas líneas del metro, Tarapacá continúa con un transporte público que parece no ir de la mano con las exigencias de una ciudad que avanza y que debe elevar sus estándares.
Una ciudad inteligente ya debe tener resueltos estos problemas. Falta bastante por recorrer.
"Una ciudad inteligente ya debe tener resueltos estos problemas. Falta bastante por recorrer".