Nueva ley de migración
Este año en el Senado tenemos el importante desafío de aprobar aquellas reformas que representan lo que la ciudadanía espera y requiere para mejorar su calidad de vida y tener las oportunidades que les permitan un mejor desarrollo en materia de seguridad, salud, educación, pensiones.
La nueva ley migratoria, es uno de estos desafíos. Yo comparto y aplaudo lo que ha hecho el Gobierno de Sebastián Piñera en esta materia hasta ahora, y creo que esta reforma es urgente, pero se debe ser cuidadoso y preocuparse que en ella queden resueltos temas que hoy están en terreno de nadie, pues si bien es cierto que se necesita entregar orden, seguridad y regularidad a los migrantes, también debemos entregar ciertas certezas a los chilenos. Tarapacá siempre ha sido una región de puertas abiertas a la migración, desde el tiempo del guano, las salitreras, la zona franca, en fin … y tenía una migración ordenada y regular, tenía una buena migración, aquella que necesitamos y aporta, pero en los últimos años eso ha cambiado y se ha desordenado dando paso a la mala migración que ha producido en los habitantes de Tarapacá, e incluso en los migrantes habituales de la región un sentimiento de rechazo al sentirse desplazados y afectados en temas tan sensibles como salud, delincuencia, vivienda y trabajo.
El jueves recién pasado, pudimos palpar en terreno lo que viven y como deben vivir diariamente los vecinos del casco antiguo de nuestra ciudad, en donde la mayoría son adultos mayores, jubilados, trabajadores de clase media que con grandes esfuerzos y con el trabajo de toda su vida compraron sus casas y hoy deben encerrarse en ellas, pues sus calles están invadidas de comercio sexual, droga y otros focos de delincuencia.
Es urgente que cerremos nuestras fronteras a la mala migración que invade nuestros espacios con delincuencia, mal vivir y pobreza. Aunque suene duro y hasta chocante es una realidad que nos afecta al ser una zona con muchas necesidades no resueltas y en que los ciudadanos se sienten muchas veces postergados en la solución de sus problemas por los migrantes. Por eso este proyecto de ley debe ser una oportunidad para regular y tener reglas claras y cumplibles en materia migratoria, pero también para que los chilenos no vean postergados y vulnerados sus derechos y la solución a sus necesidades a causa de la llegada de extranjeros, ésta debe ser atendida y acogida, pero con al menos igualdad de derechos nunca por sobre nuestra gente, estamos en Chile y los chilenos deben estar primero.
"Es urgente que cerremos nuestras fronteras a la mala migración que invade nuestros espacios con delincuencia, mal vivir y pobreza".
Luz Ebensperger,, senadora por Tarapacá"