El reciente cierre de una conocida empresa de zapatos a nivel nacional, genero disgusto de las personas en contra del Gobierno. En las redes sociales se desato la furia por los nuevos desempleados, situación esperable del adversario político y que aprovechara.
La situación es que la competencia del libre mercado, las bajas barreras arancelarias y la automatización hacen que nuevos actores extranjeros sean líderes en costos.
El camino de ser líder en costos no es el camino de la industria del zapato nacional, incluso los dos únicos fabricantes que realizan esta manufactura en el país saben perfectamente que solo por medio de la "diferenciación" lograran sobrevivir en este mundo global, convirtiendo el diseño y la calidad los principales atributos por sobre el precio.
Para las viudas de la marca Gacel, solo queda que nuevas microempresas cubran una demanda insatisfecha, en la economía siempre el cierre de una empresa presenta nuevos nichos de mercado a satisfacer.
¿Ordenanza de limpiadores de automóviles?
No sé qué es lo que pasa en esta ciudad que hay situaciones que están a la deriva, sin control. Lo que habla mal, pero muy mal de lagunas autoridades. Que están, pero parecen invisibles, porque no se ven en acción. Es el caso de la Ordenanza Municipal sobre los limpiadores de automóviles, con giro ampliado de acomodadores y cuidadores, dicen. Son los del "dele, dele, dele", que no están sujeto de ese edicto municipal, si existe, no se cumple. Al Consejo Municipal tienen que preocuparse de ordenar con la colaboración de la policía en esa asunto de interés público.
Lo comentado se ve en distintas partes del centro. Lo que llama la atención es cuando suelo estacionar mi vehículo en la calle Barros Arana a la altura del 500. Allí hay una señora que dice es "dueña" de la cuadra, se acompaña de algunos ayudantes con evidentes signos de estar bajo la influencia del alcohol en oportunidades. ¿Y la policía?
Allí hay una tarea pendiente para ese Consejo, cuyos integrantes no se toman el trabajo de observar lo que pasa fuera de la sala de sesión. Los estamos esperando afanosos, para que hagan más por la ciudad.
Gonzalo Valdés Lufi
Ingeniero comercial
Amílcar Pineda Lizama