Cuidados en jardines
El accidente que sufrió un niño de un año y cuatro meses en un jardín infantil de Alto Hospicio, quien se ahogó tras caer en un balde con agua lo que lo mantiene en estado grave, alarmó no solo a la comunidad educativa de la región de Tarapacá, sino también a la ciudadanía en general que ha cuestionado los protocolos y cuidados que deben aplicarse a diario para evitar hechos lamentables, sobre todo con los más pequeños.
En este caso, padres y ex apoderados del jardín investigado por la policía, informaron que el recinto usa baldes con agua para actividades pedagógicas, sin embargo, la PDI comunicó que desconoce si existe un protocolo en el establecimiento para usarlos. Además, la Brigada de Homicidios estaba en el proceso de saber el por qué aún no era vaciado el recipiente ya que en ese momento no estaba siendo usado con ningún fin educativo.
Este no es el primer caso que involucra a un jardín infantil con una negligencia que afecta a párvulos. En mayo de 2017, por ejemplo, dos niños de dos años salieron de su establecimiento sin que la educadora se diera cuenta, y esto generó que los pequeños cruzaran la avenida Diego Portales hacia un parque de juegos. Conductores lograron disminuir la velocidad al verlos cruzar la calzada y tocaron la bocina para que los demás también se percataran de su presencia y así evitar un accidente que podría haber sido fatal.
A pesar de que son casos aislados, situaciones como estas no pueden ocurrir en los jardines infantiles que son el segundo hogar de un sinnúmero de pequeños, mientras sus padres trabajan. Cualquier descuido puede provocar un accidente grave que, incluso, podría acabar con la vida de un menor.
Las autoridades de Educación tienen que revisar, rigurosamente, los protocolos de seguridad de toda la red de jardines infantiles para determinar qué acciones podrían generar riesgos y así solucionarlas. Más que precisar responsabilidades, es imperioso que se trabaje en un plan de cómo cuidarlos mejor. Es una tarea que se debe realizar y optimizar para la tranquilidad de los padres.
"Las autoridades de Educación tienen que revisar, rigurosamente, los protocolos de seguridad de toda la red de jardines".