Control en centros comerciales
El incendio en el Mercado Municipal de Pozo Almonte, que consumió 86 locales, prácticamente todo el recinto comercial, transporta la memoria colectiva al siniestro que destruyó 53 puestos en la Feria Evans, en el sector del Terminal Agropecuario, un fin de semana de junio pasado.
En aquella ocasión, comerciantes afectados y trabajadores de la feria indicaron que el fuego se habría generado en un lugar de trabajo de soldadura. Hipótesis que Carabineros consideró en la investigación, como otras que se levantaron tras la emergencia. El departamento de Bomberos que investiga las causas de los incendios, también incluyó esta suposición entre sus diligencias.
Lo que sí estaba confirmado era el grado de vulnerabilidad del centro comercial por contar con espacios y productos (como una buena cantidad de textiles para vender) que fácilmente son consumidos por el fuego, el cual en aquella ocasión se propagó rápidamente por la dependencia, dejando poco tiempo a los bomberos para evitar una tragedia mayor.
El mercado municipal de Pozo Almonte, por su parte, también incluye estructuras que en un incendio pueden ser devoradas en cosa de segundos, y eso implica que Bomberos trabaje desde el primer minutos con desventajas y que la pérdida sea, lamentablemente, total o parcialmente considerable.
Independiente de si el siniestro fue intencional o un accidente de terceros, los centros comerciales tienen que mejorar su seguridad y contar con un sistema de prevención que no solo reduzcan, por ejemplo, los robos, sino también que se preocupe, rigurosamente, de los incendios, los cuales, como se ha visto, producen consecuencias devastadoras para los comerciantes.
La revisión que se supone realizarán autoridades, tanto comunales como regionales, debe considerar una fiscalización al tendido eléctrico, debido a que no se pueden descartar las posibles fallas que pueden suscitar en la red. Además, es necesario inspeccionar la instalación de gas y otras construcciones. Lo importante, aparte de ayudar a los damnificados, es actuar con la creación de un plan de prevención y lo mismo debiera ocurrir en otros lugares de la región que cuentan con el riesgo de un siniestro.
"Los centros comerciales tienen que contar con un sistema de prevención que no solo reduzcan los robos".