Parroquia de San Antonio de Padua: centenario ícono de los franciscanos en Iquique
El templo, terminado en 1904, destaca como una construcción reconocida y querida por los iquiqueños.
El 7 de mayo de 1899 marca un hito clave en la construcción de la iglesia San Antonio de Padua, llamada por los iquiqueños San Francisco, puesto que ese día se bendice e instala la primera piedra del templo, ubicada donde actualmente está el altar mayor. Su construcción demoró cinco años y concluyó hacia 1904.
La iglesia de calle Latorre incluso fue un convento de franciscanos por iniciativa de religiosos de esa orden provenientes de Lima. En ese contexto, en 1908 llegan los franciscanos belgas a Iquique y en 1909 la propiedad de este convento es entregada a esta congregación.
La iglesia surgió en medio de la bonanza de la industria del salitre, situación que propició la construcción de inmuebles con materiales prácticamente inexistentes en la zona, como la madera.
De este modo, las construcciones nacidas en ese período -desarrolla una reseña de Monumentos Nacionales- se caracterizan por un sistema constructivo rápido y funcional basado en las piezas de madera de producción industrial principalmente el pino oregón, el cual debió ser traído desde zonas lejanas.
El método constructivo es el de armazón simple o también llamado "Platform Frame"; su estilo arquitectónico es el "Americano" o alguno de sus derivados, como el Georgian, Revival griego y Adam.
La Parroquia de San Antonio de Padua y Convento Franciscano tienen en su construcción rasgos historicistas del Renacimiento y del Románico, con gran presencia volumétrica en el barrio, destacándose sus armoniosos perfiles a la distancia.
Es por ello que con el objetivo de salvaguardar el legado de su peculiar carácter e identidad, la iglesia fue declarada Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico el 25 de octubre 1994.
ícono de la ciudad
En el lugar viven tres frailes franciscanos, encabezados por el párroco Claudio Pumarino. A él se suman los vicarios Marcos Peña y Juan Rovegno.
Este último sacerdote cuenta que la parroquia San Antonio comprende la llamada sede y una casa pastoral, que contiene salones para actividades comunitarias.
Con respecto a la imaginería, Rovegno destaca que ha ido evolucionando. Sin embargo, entre las imágenes más antiguas está una Virgen Inmaculada, un Sagrado Corazón y la Gruta de Lourdes. También subraya el altar mayor, un retablo conservador a través de los años.
"Esta es una iglesia ícono de la ciudad porque mucha gente le tiene mucho cariño, porque se ha bautizado o han hecho otros sacramentos. Al haber una comunidad de tres sacerdotes hace que siempre haya un servicio hacia la comunidad", explica el religioso.
Rovegno menciona, además, que los fieles de esta iglesia tienen gran aprecio por San Antonio de Padua. Por ello, los días martes se celebran dos misas en su honor, a las 8.30 y 13 horas. Junto con ello, durante todo el día creyentes de este santo visitan su imagen demostrando su devoción, la que se comparte entre generaciones.
El 13 de junio, el Día de San Antonio, también muchos devotos acuden a la misa que es presidida por el obispo de Iquique.
"Esta es una iglesia ícono de la ciudad porque mucha gente le tiene mucho cariño, porque se ha bautizado o han hecho otros sacramentos".
Juan Rovegno,, vicario parroquial de la parroquia de San Antonio, de Padua."