Descongestionar el centro de Iquique
Cada mañana el centro de Iquique exhibe en un verdadero caos, principalmente por el gran número de vehículos que comienzan a llegar y se estacionan tanto en sitios habilitados como en los prohibidos.
Son miles de iquiqueños que asisten a sus trabajos en vehículos particulares y las estrechas calles y pocos lugares para aparcar impiden que el tránsito se realice con la adecuada fluidez.
A esto se suman vendedores ambulantes y ferias que se instalan varias veces al mes, lo que genera calles todavía más saturadas.
La falta de un servicio de locomoción colectiva eficiente, que pueda absorber una demanda de movilización de forma adecuada, con tiempos de traslado aceptables y con certeza de cuánto demora cada traslado, hacen que este problema sea cada vez más grave.
Es importante generar los incentivos adecuados para que las personas dejen su vehículo en la casa y prefieran la locomoción colectiva, sin embargo, mientras que este servicio no de las garantías necesarias a sus usuarios, los automovilistas seguirán prefiriendo el caos con el fin de tener la certeza y comodidad de un traslado en auto particular.
Al mismo tiempo, también es importante que se pueda restringir el tránsito de vehículos particulares por ciertas calles del centro, como única forma evitar -o al menos reducir- el caos actual. Esto se logra con una restricción total o por dígitos.
La ciudad completa está sufriendo por la gran cantidad de automóviles, con 109 mil vehículos motorizados según el INE, que con 230 mil habitantes, se ubica entre las comunas con más vehículos per cápita del país, sin embargo, el problema de la zona céntrica hace no solo que sea casi intransitable en horas punta, sino que peligrosa.
En Arica si bien también hay problemas de tránsito en el centro, se optó por la restricción para los taxis colectivos, donde uno de cada cinco vehículos tiene prohibición de circular de lunes a viernes, medida que si bien ayuda, lo ideal es que se trabaje con los autos particulares, donde muchas veces va solo un pasajero circulando.
Urge concretar medidas al respecto, sobre todo si se considera que la ciudad continúa creciendo y por sus características de zona franca la llegada de nuevos vehículos es prácticamente inevitable.
"Es importante generar los incentivos adecuados para que las personas dejen su vehículo en la casa".