Romel J. Puche
En prisión preventiva por considerarse su libertad como un peligro para la seguridad de la sociedad quedó un hombre identificado por las iniciales O.A.A.M., formalizado por su participación en un robo con violación ocurrido durante la madrugada del pasado domingo en cercanías de la Aduana de Quillagua.
En audiencia de control de detención el fiscal Javier Gutiérrez indicó que los hechos ocurrieron a las 3:50 horas de la madrugada del día 19 de mayo, cuando la víctima de 18 años se encontraba en su domicilio.
"Ella escucha ruidos en la puerta y se encuentra con una persona que trataba de abrirla, al ella acercarse esta persona hace ingreso, la toma del cuello y le tapa la boca, la lanza al suelo y le exige que entregue un dinero", explicó Gutiérrez.
"Luego señala la víctima que es violada por el imputado, quien luego de aquello escapó tomando dos teléfonos celulares que ella mantenía sobre su cama", añadió el fiscal.
Teléfonos delatores
Tomada la denuncia por Carabineros del Retén de Quillagua, personal policial rastreó el poblado en búsqueda del agresor descrito por la víctima y una testigo, quien señaló que en días anteriores un hombre en aparente situación calle apodado como "el Tábano", merodeó el local de comida rápida atendido por la afectada.
Con dicho antecedente uniformados hallaron un domicilio, y al hacer una llamada a uno de los teléfonos celulares sustraídos ubicaron el sonido proveniente de una pieza en la cual se mantenía el imputado, procediendo Carabineros a su detención. El fiscal explicó que a través de una fotografía tomada por funcionarios policiales del caso, el imputado fue reconocido por la víctima y testigo.
"El registro de atención de urgencia de la víctima acreditó la agresión sexual", asentó Gutiérrez en su pedido de medidas cautelares.
Asimismo la afectada prestó declaración, refiriendo que ella se desempeña como trabajadora de un local de comida, que el domingo cerró el negocio y se trasladó a su pieza ubicada en el mismo local, se cambió de ropa, se acostó y fue allí que escuchó el ruido en la puerta. La mujer manifestó que luego de ser violada y asaltada por el imputado, este huyó hacia la pampa.
Por su parte la defensora penal público Francisca Lizama, se opuso al pedido de la prisión preventiva hecho por el Ministerio Público. En un primer momento Lizama incidentó la legalidad de la detención, indicando que al domicilio de su defendido se ingresó sin autorización previa, lo que no fue acogido por el tribunal.
Igualmente la abogada cuestionó la comisión del delito de violación de su cliente, acreditado ante el tribunal por un examen médico. Finalmente Lizama enfatizó que su representado no portaba en audiencia las vestimentas descritas por la víctima, a lo que la juez de garantía Isabel Peña refirió que aquello se dio ya que el tribunal autorizó la revisión de dichas prendas como diligencia del caso.
El fiscal Gutiérrez expuso además que sobre O.A.A.M., pesan dos condenas previas, una de robo con violencia y otra por un delito tentado de violación. El tribunal fijó un plazo de 6 meses de investigación por el caso.
6 meses de investigación fijó la juez, Isabel Peña, ante pedido del Ministerio Público.