Un iquiqueño pampino radicado en Dinamarca
En Chile se tituló como profesor de Ingles, pero en Europa estudió Ciencias Políticas y hoy es académico universitario en Copenhague.
Ya han pasado 20 años desde que Carlos Salas Lind dejó Tarapacá para radicarse en Copenhague, la capital de Dinamarca. No obstante, está fuertemente ligado a Iquique: "Soy iquiqueño-pampino y observador muy activo de la política local y nacional", remarca.
Carlos es analista político sobre Latinoamérica y con presencia activa en la televisión danesa. Llegó a Escandinavia hace dos décadas, se casó con una ciudadana danesa y tiene dos hijos, Oskar y Karla de esta unión. Él nació en Iquique y en su infancia vivió en el excampamento Alianza y la exoficina Victoria.
De su arribo a Europa y en especial a Dinamarca, recuerda que "lo que más me preocupaba en ese entonces era el clima, la posibilidad de no poder ver el sol por varios meses, la oscuridad a tempranas horas y temperaturas interminables bajo cero".
Confiesa que los cinco primeros años fueron los más difíciles: "Mi vida profesional se detuvo completamente y solo vivía de trabajos manuales y esporádicos. Pero se respiraba una libertad que no conocía en Iquique. Una forma de vivir la vida menos prejuiciosa en muchos ámbitos. Las preguntas personales solo eran aceptables entre muy buenos amigos. Podía percibirse como un ambiente frío o como un ambiente de respeto por la privacidad ajena", destaca.
Carlos reconoce que llegó un momento en que tomó una decisión drástica: "Me cansé de no poder usar mi profesión de Chile (profesor de Inglés), y decidí partir de cero con una licenciatura y un magíster en Ciencias Políticas en la Universidad de Copenhague".
Sus estudios solo podía realizarlos en el idioma danés, por lo que el proceso de aprendizaje era doble, pero reconoce valió la pena: "Mi nueva carrera me cautivó desde un comienzo. Dediqué mucho tiempo a posicionarme como experto en política latinoamericana. Fue un periodo de mucha lucha y perseverancia. En ese mismo periodo nacieron mis dos hijos: Oskar y Karla quienes pusieron a prueba mi capacidad de adaptarme a otra cultura y valores y a acompañar (y apoyar) a mis hijos a crecer en un ambiente cultural y familiar distinto al que yo experimenté".
Respecto a su carrera en política latinoamericana, asegura que ha sido muy intensa: "De un momento a otro, pude constatar que era un referente para gran parte de la prensa danesa. Mi conocimiento de la región ha coincidido con grandes cambios en América Latina como la llegada de Hugo Chávez al poder, el giro de casi toda la región a la izquierda a comienzos de los 2000, la muerte de Pinochet, de Fidel Castro y la grave crisis que Venezuela ha sufrido desde que Maduro asumió el poder el 2013. Hoy también trabajo como profesor en política y economía en la Escuela de Negocios de Copenhague".
Un hecho que ha podido ver como profesional y en especial en los medios de comunicación es el seguimiento al desarrollo y progreso de Chile. "En Escandinavia hay mucho respeto por el desarrollo y estabilidad de Chile. El año 2018, tuve el gran honor de entrevistar a la expresidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda. Chile ya no es visto como el típico país latinoamericano (en temas de corrupción, violencia, inestabilidad) y eso debería llenarnos de orgullo".
Destaca que su vida en Dinamarca es hoy mucho más emocionante de lo que imaginó hace 20 años. También que no está, por ahora, en sus prioridades volver. "El deseo de volver algún día a Chile e Iquique ya no es algo prioritario en mi vida. A estas alturas, puedo afirmar que ya dejé de ser 100% chileno, que recuerdo mi país siempre pero no con la idea permanente de volver. Tengo una vida asumida y que disfruto en esta parte del mundo", destaca.
Patricio Iglesias cronica@estrellaiquique.cl