Atención domiciliaria: 30 personas postradas esperan por un cupo
Buscan ingresar a programa de Desarrollo Social que otorga ayuda profesional y técnica, y apoya al cuidador.
En Alto Hospicio, las personas con discapacidad y dependencia o que están postradas tienen la posibilidad de acceder al Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados (Snac), a través del cual profesionales de la salud acuden a sus domicilios, se entrega ayuda técnica, e incluso se facilita un asistente que apoye al familiar a cargo de su cuidado.
Sin embargo, si bien el Ministerio de Desarrollo Social amplió de 30 a 54 los cupos para que pobladores de dicha comuna que están en estas condiciones puedan ser parte del Snac, actualmente hay 30 personas que están en lista de espera para ser beneficiarios de este programa piloto.
Así lo dio a conocer la seremi de Desarrollo Social, Katherine Aliaga, quien explicó que, al ser un programa nacional, su administración también depende del nivel central. "No pasa por nosotros, pero sí estamos trabajando de la mano con Alto Hospicio, para gestionar algunas alianzas público-privadas para fortalecer el servicio que se da en este programa en particular", precisó.
En ese sentido, dicha repartición recalcó que los cupos son acordes a los recursos entregados por el ministerio a cada región, entendiendo que se trata de un piloto.
Este programa está dirigido a personas con discapacidad y dependencia, o adultos mayores de 60 años con dependencia, quienes deben contar con un cuidador no remunerado y estar inscritos en la unidad de postrados de los centros de salud familiar de la comuna.
Los beneficios
Entre los beneficios que se entregan a quienes forman parte del Snac está el servicio de atención domiciliaria. Para ello, la institución dio a conocer que se cuenta con seis asistentes de cuidados quienes acuden a los hogares de los beneficiarios para la atención de las personas postradas o con grado de dependencia. Ellos asisten al hogar dos veces por semana, de 8:30 a 12:30 o de 13:30 a 17:30 horas, según lo acordado entre el ejecutor y el beneficiario.
"Se hace una asistencia al cuidador de esa persona, pero también va una persona del programa para que ese cuidador pueda salir a hacer sus trámites o tener una sesión, por último, de cuidado para él", recalcó Aliaga al apuntar al esfuerzo que implica para los familiares hacerse cargo de una persona que no es autovalente.
Asimismo, dicha iniciativa otorga el servicio especializado con profesionales contratados en las áreas de kinesiología, fonoaudiología, podología y psicología; brinda ayudas técnicas como barras para acceso a duchas, bastones, sillas de ruedas, colchones antiescaras, entre otros; y realiza mejoramientos en las viviendas con obras de infraestructura de baños, accesos u otros espacios.
De igual modo se hace entrega permanente de pañales, útiles de aseo, sábanas, y otros implementos de uso diario.
Demanda
Miriam Riveros, presidenta de la Unión Comunal Unión y Fuerza, consideró que es necesario que este programe deje de ser piloto para que así se amplíe la cobertura. "Si uno recorre las poblaciones, las juntas de vecinos y clubes de adultos mayores, vemos que hay una demanda enorme de pacientes postrados", dijo. De igual modo señaló que falta difusión sobre quiénes pueden postular al programa, pero que están dispuestos a ayudar con esa labor,
$95 millones se destinaron para ejecutar el programa. Inicialmente el presupuesto fue de $35 millones.