A mediados de junio, el Ministerio de Salud efectuó en todo el país una nueva distribución de vacunas contra el virus de la influenza por un aumento explosivo de la demanda y, asimismo, una baja del stock disponible. En la región de Tarapacá, la cartera informó que, en una primera instancia, llegarían 2.400 dosis y luego 6.000 de estas. Todas para los grupos de riesgo: embarazadas a partir de las decimotercera semana de gestación, niños entre los 6 meses y 5 años, adultos mayores de 65 y enfermos crónicos.
Por lo tanto, en los consultorios de la región y en el hospital de Iquique existen stocks para los grupos más vulnerables al virus, pero no hay para quienes no están considerados como prioridad para el Ministerio de Salud, y son la mayoría de la población. Además, al menos en Iquique tampoco hay vacunas en clínicas y farmacias para los que no están en los grupos de riesgo.
Esta situación de no contar el país con el número suficiente de dosis para todos quienes la necesiten, perjudicó a un niño de 9 años de la comuna de La Florida, quien se convirtió en la víctima número 26 del país. Lamentablemente, no estaba vacunado y su familia trató de comprar la vacuna pero no había. Además, según una parlamentaria del sector, el afectado no fue inoculado en su colegio porque el gobierno determinó que el establecimiento no cumplía con el índice de vulnerabilidad.
Entonces, no es menor que el resto de la población, que no es prioridad y no está vacunado, no tenga la posibilidad de estar inmunizado, sobre todo ahora que la región está a nada de enfrentar la semana siguiente el peak de la enfermedad, y que los creyentes, entre ellos los integrantes de los bailes religiosos, empezarán a poblar La Tirana por la fiesta de la Virgen del Carmen.
Por lo mismo, es necesario que, independiente de las medidas que tome la cartera de Salud para cuidar a todos, cada ciudadano se resguarde a través de las recomendaciones que entrega el ministerio: el lavado oportuno de las manos, la ventilación de espacios cerrados, no permanecer en lugares con aglomeración de personas, desinfectar las superficies y taparse la boca con el antebrazo al estornudar y toser.
"Es necesario que cada ciudadano se resguarde a través de las recomendaciones que entrega el Ministerio".