Una mujer cruzó imprudentemente hacia el parador de La Tirana y casi resultó atropellada. Una conducta que deben evitar los asistentes a la fiesta para que no se generen accidentes de tránsito.

¿Ley Seca?

Hasta ayer, Carabineros había incautado 800 litros de alcohol, una cantidad menor para el número que asiste a La Tirana por la fiesta. Pareciera que el ingenio de los asistentes vuelve a ganar, ya que de noche aparecen las latas y botellas y más de algún ebrio por las calles.

Calles más vacías

Por estos días miles de personas están en La Tirana para celebrar la fiesta de la virgen. El abandono masivo de la ciudad es agradecido por muchos, quienes dicen que no hay tantos tacos o gran cantidad de gente en el centro. Para ellos, todavía quedan algunos días de descanso.

En el gran ropero de los iquiqueños, clóset, para los jóvenes, cabe todo lo que se ha de llevar para el viaje. Ahí se guarda lo que para mucho es cachureo. Criados en la crisis no botamos nada. Y lo reutilizamos. Varios son nuestros destinos ineludibles. La Tirana, San Lorenzo y en verano la playa en toda su extensión.

En los años 50, Primeras Piedras era tan lejano que habría que contratar movilización. Los más atrevidos llegaban más lejos. Sobre todo pescadores como la familia Lonza y los huracanes del Morro. El paseo a fin de año, el lugar a conquistar era Chanavayita.

Notas de prensa de los años 20 del siglo pasado relatan como en carreta, cargadas de un cuanto hay, se llegaba a La Tirana. Gallinas, colchones, ollas constituían entre otros, el equipaje de los peregrinos. Luego llegó el tren y a poco andar, los camiones y micro-buses. Las maletas de mimbre eran la revelación. Otras se hacían de madera. Ambas carecían de ruedas.

Ha cambiado el equipaje de los peregrinos. Se ha sofisticado. La leña se ha cambiado por el gas. Ya no se llevan gallinas ni conejos. Las frazadas son reemplazadas por sacos de dormir o plumones. Los que le danzan a la virgen llevan su propia maleta. Vendas, parches curitas, algodón, aspirinas. Los pies son los principales damnificados. Las botas son duras. Ropa para el día y ropa para la noche. Una fotografía de los años 60, a eso del mediodía revela que los iquiqueños de esa época usaban paltó y sombreros. Éramos más formales. Hoy se anda más suelto de cuerpo.

La Tirana durante el mes de julio es zona seca. Por lo mismo, el ingenio popular se las baraja para adelantarse a esa prohibición. En cajas bajo el rótulo de loza, se almacena la bebida prohibida. Una cerveza helada a eso del mediodía, del día 16, es casi una bendición.

Máscaras, caretas, matracas, estandartes, chontas, lanzas, penachos de plumas, panderetas, flautas, banderas y tambor constituyen lo más preciado de este riquísimo equipaje. Y por cierto la imagen de la Madre...

"Gallinas, colchones, ollas constituían entre otros, el equipaje de los peregrinos".

Bernardo Guerrero, Sociólogo"

El gobierno anunció este mes que cinco nuevas patologías se sumarán al sistema Auge: Alzheimer y los cánceres al pulmón, de tiroides, renal y mieloma múltiple, una medida que beneficiará a más de 21 mil personas en el país que sufren estas enfermedades, y que repercutirá también en la región de Tarapacá.

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, en su visita a la región, en parte por los problemas que han ocurrido en la Compin (Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez) de Iquique, informó que en Tarapacá hay alrededor de cinco mil adultos mayores que sufren de algún grado de demencia y podrían resultar beneficiados con la inclusión de la patología en el sistema Auge.

Sin embargo, hay que esperar que la Contraloría General de la República tome razón del decreto. Después existe un plazo de 90 días para que se comience a aplicar en beneficio de los pacientes.

Es una norma que, indudablemente, mejorará la calidad de vida de muchos tarapaqueños que al padecer una enfermedad que no estaba cubierta en el sistema público, debían desembolsar una importante cantidad de dinero y muchas veces no alcanzaba para acceder al tratamiento adecuado.

En la región, a diciembre de 2018, la tasa de personas con Alzheimer y otras demencias controladas en el sistema público es de 46,20 por cada 100 mil habitantes. Por debajo del promedio nacional que es de 68,04.

De todos modos, es un número importante de pacientes que crecerá con este nuevo apoyo, que tratará de garantizar la prestación de servicios en un periodo oportuno, y además aliviará los bolsillos de los usuarios.

A todas luces es una buena iniciativa del gobierno. Pero en paralelo, las autoridades de Salud deben reforzar las prácticas que ayudan a retrasar el deterioro de la función cognitiva (capacidad para procesar el pensamiento) de los adultos mayores.

Las políticas públicas de prevención son igual de importantes o más que las acciones que garantizan apoyos en tratamientos y de índole financiero cuando ya está presente la enfermedad, como la obtención de medicamentos a un menor costo.

"Las autoridades de Salud deben reforzar las prácticas que ayudan a retrasar el deterioro de la función cognitiva"