En 12 años creció en 474% el número de migrantes que vive en Tarapacá
En el 2018 resaltan nuevas nacionalidades en los trámites de visa como Cuba y Venezuela.
Actualmente, la comunidad extranjera más grande en Chile es la venezolana, que con 288.233 migrantes desplazó a aquellos países que típicamente migraron a Chile, como Perú y Bolivia, según la Memoria Anual 2018 del Departamento de Extranjería y Migraciones (DEM).
En ese sentido, el panorama de visas definitivas otorgadas cambió en los últimos años cuando nacionalidades como la cubana y la venezolana aparecen en las solicitudes de trámites en extranjería.
De acuerdo a cifras del Departamento de Extranjería, si en el 2005 se otorgaron 564 permanencias definitivas, esto aumentó a 2.867 trámites en el 2018.
Este aumento exponencial también se vio reflejado en los últimos 12 años, ya que en cuanto al total de visas otorgadas en el 2005, estas fueron 2.003, mientras que en el 2017 llegó a 18.543 trámites realizados.
Caribeños
Si en el 2005 se entregaron dos visas de permanencia definitiva a venezolanos, en el 2018 aumentó a 128 trámites. En cuanto a visas para venezolanos, en el 2005 se entregó una y en el 2018 el número de visas llegó a 145.499.
De esta manera cambió el panorama de migraciones en la región porque países como Cuba, que en el 2005 registró una permanencia definitiva como visado, en el 2018 llegaron a 653. En lo que respecta a visas, estas en el 2005 fueron 433 y para 2018 registró 6.451.
Para el sociólogo Daniel Quinteros, investigador del Núcleo de Estudios Criminológicos de la Frontera de la Unap, el fenómeno migratorio siempre es dinámico. "Puede obedecer a razones distintas y no necesariamente las personas de una misma nacionalidad salen de su país por la misma razón", acotó.
El especialista indicó que las tendencias que se observan en los análisis dan cuenta de que en la región se refleja lo que está ocurriendo a nivel global.
"Los flujos tradicionales de migración que solían ser del sur hacia el norte (Estados Unidos y Europa), empiezan a tomar más fuerza la migración sur-sur o la intrarregional en América Latina", indicó.
Analizó que si, en el supuesto caso de una crisis en Chile, quienes pudiesen emigrar en primer lugar serían aquellas personas con mejor situación económica.
"Esto particularmente se ha visto en el caso venezolano con la primera oleada de migración que se caracterizó por mayor nivel de educación. Esto se ha masificado al punto que comienzan a incorporarse otros segmentos de la población", evidenció.
Finalizó haciendo énfasis en cómo gestionar el flujo migratorio.
"Los controles no necesariamente controlan la migración, sino que la vuelven más riesgosa. Esto de cara al proyecto de ley que se está discutiendo en el Congreso", puntualizó.