EDITORIAL
Barrios prioritarios
El Presidente Sebastián Piñera anunció la puesta en marcha del Plan Barrios Prioritarios, iniciativa que busca intervenir 33 poblaciones del país con el fin de mejorar la seguridad.
Dentro de este plan existen dos barrios de Tarapacá, uno en Iquique y el otro en Alto Hospicio, donde se partió con la intervención policial, a través del mejoramiento de las estrategias policiales, las que se enfocarán en mejorar la calidad de vida de estos sectores.
Si bien se trata de una medida potente comunicacionalmente, es importante que las ciudades por completo sean intervenidas para no generar que el delito migre de sectores.
Es sabido que la delincuencia no para y solo se acomoda a las circunstancias, por lo mismo los esfuerzos deben enfocarse en medidas más generales y a largo plazo, ya que sino, solo generamos un resultado efectista y de poca trascendencia.
La propuesta también incluye intervención social en estos barrios, lo que también debería ser pensado a mayor escala y no solo discriminar hacia los barrios más complejos.
Es importante mejorar el acceso a la educación, trabajo, salud y las oportunidades para todos los chilenos, lo que permitirá nivelar el terreno hacia quienes históricamente han sido postergados.
Por todo lo anterior se debe trabajar a nivel de uniones comunales, incrementando rondas policiales preventivas, contar con policías más preparadas, generar actividades deportivas y de esparcimiento, mejorar la infraestructura pública, entre muchas otras acciones que pueden darle otro rostro a los barrios.
Es necesario avanzar en calidad de vida, pero no con criterios de selección, puesto que se generan estigmas innecesarios y que solo aportan a crear más desigualdades.
Es de perogrullo que las personas estarán de acuerdo con las intervenciones policiales, aumento de contingente en Carabineros en general e instalaciones de retenes policiales en sectores complejos, no obstante, lo que más se necesita es mejorar la prevención y aumentar las oportunidades para que las nuevas generaciones tengan mejores ciudades para vivir.
"Es necesario avanzar en calidad de vida, pero no con criterios de selección, puesto que se generan estigmas innecesarios".