Buscan potenciar mercado para las pymes regionales
Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales defiende otras oportunidades en el Asia Pacífico.
Una de las inquietudes que presenta el desarrollo económico de Tarapacá y el país es la proyección de su intercambio comercial.
Una de las apuestas es China, que hoy es el principal socio comercial de Chile, con un intercambio económico amplio, en especial de cobre.
En su visita a Iquique, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, destacó esta cercanía: "China siempre es un actor interesante y un socio comercial muy atractivo. Nuestro comercio exterior el año pasado alcanzó sobre los 44 mil millones de dólares y eso marca un récord y un mundo de oportunidades".
No obstante, considera que Tarapacá debe aprovechar las oportunidades en términos de valor agregado de su oferta exportable y en eso cree que el mundo de los servicios tiene un gran potencial desde la región a los países vecinos, también hacia el Asia Pacífico.
"Tarapacá que ha tenido tradicionalmente una vocación por el comercio mirando hacia el Pacífico, debe reforzar y rescatar esa vocación que la ha hecho un puerto importante ahora con una dimensión muchísimo más potente hacia el Asia Pacifico y como punto de conexión a países del cono sur, incluyendo a Brasil", precisa Yáñez.
Explica que la relación con China es importante y como se inserta Iquique en el marco del convenio "La Franja y la Ruta", "pero también hay otras iniciativas comerciales como la Alianza del Pacífico y TTP11 (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica)".
Abrir mercado
Expone que en el caso del TTP11 "abre un mercado de 500 millones de personas en el Asia Pacífico y el acuerdo entró en vigencia para siete de ellos, Australia, Nueva Zelandia, Canadá, Singapur, Japón, Vietnam y México. Y por lo tanto en ese universo el país se juega aumentar sus preferencia arancelarias por sobre las que hoy tenemos gracias a nuestra red de acuerdos comerciales en más de 3 mil productos, 1.500 de los cuales hoy no se exportan al Asia Pacífico y eso significa un espacio para ganar".
Resalta que hay 3 mil distintas líneas arancelarias del sector silvoagropecuario, pero también la industria de los servicios, la exportación de servicios, "donde Tarapacá al alero de las exportaciones tradicionales de cobre, ha desarrollado una industria de proveedores a la minería de clase mundial".
Considera que es un acuerdo que da oportunidades y que "genera un sistema de acumulación de origen, muy sofisticado y flexible y que es superior al que tenemos en nuestros acuerdos de libre comercio".
Yáñez asegura que las beneficiarias serán las Pymes. "Se establece un capítulo de comercio electrónico y eso significa que las pymes van a poder tener reglas claras para comerciar a traves de estas plataformas. Y en tercer lugar un capítulo de compras públicas, que significa que Pymes de todo el país, Tarapacá incluida, van a poder participar en licitaciones de los compras públicas de los 11 países del TTP11".
En el congreso
El acuerdo está en el Congreso y ya fue aprobado por la Cámara y ahora está en la comisión de relaciones exteriores del Senado. "Esperamos que pueda ser aprobado y despachado para entrar en vigencia lo antes posible, porque día que perdemos de no tener aprobado este acuerdo, que está en vigencia desde el 30 de diciembre de 2018, oportunidad que perdemos para nuestras exportaciones".
Protección a semillaS
Uno de los cuestionamientos al TTP11 que defiende el gobierno, es el riesgo que podrían sufrir las semillas referente a temas de propiedad intelectual. Rodrigo Yáñez dice que "la unica referencia en el TTP11 se refiere al tener que adherir al convenio UPOC91, convenio internacional que establece protección a las nuevas variedades vegetales. Ya fue aprobado por el Congreso el 2011, y por lo tanto la discusión se centra en la implementación de ese convenio a través de una ley, y esa ley no ha sido aprobada por el parlamento". El subsecretario expone que "damos plenas garantías a nuestros pequeños agricultores respecto de sus semillas. Quiere decir, sus variedades originarias no serán subseptibles de propiedad intelectual, que puedan seguir y continuar el intercambio de semillas que hoy se realiza y tampoco que tengan que pagar por reutilizar semilla".