Celebran la Asunción de la Virgen en el sector sur
Feligreses de los movimientos diocesanos llegaron hasta el santuario de Schoenstatt.
Como la fiesta de la reina del cielo es conocida en la comunidad católica la actividad del 15 de agosto, día en que se conmemora la Asunción de la Virgen María, que durante la tarde de ayer celebraron los miembros de los movimientos diocesanos de Iquique,
El punto de encuentro de los feligreses fue la parroquia Padre Hurtado, lugar donde comenzó la peregrinación hasta llegar al santuario de Schoenstatt, ubicado a un costado del Parque del Sendero.
En ese lugar, culminaron la procesión con una eucaristía presidida por el obispo Guillermo Vera, quien contó que "la Asunción de la Virgen para los católicos es una fiesta de esperanza porque de alguna manera nos invita a mirar hacia el cielo, a esa realidad que será la nuestra también. Por eso, en este día, esta procesión, este caminar, sabiendo que el creyente siempre ha de estar en camino, anunciando a Jesucristo porque queremos llegar todos a esa vida nueva y eterna que el señor nos ofrece".
El religioso también informó que al mediodía, en la catedral de Iquique acompañaron a la comunidad paraguaya para realizar una oración y pedir por su patria.
Procesión
El recorrido partió por la calle Manuel Balmaceda y se extendió por la avenida Bilbao. En el trayecto hubo cinco estaciones, las que según explicó Lucía Theoduloz, encargada de la pastoral del movimiento de Schoenstatt, representan "los cinco misterios del rosario. Empieza con la Resurrección de Cristo y culmina con la Asunción de la Virgen al cielo".
Theoduloz agregó que "este día (ayer) lo celebramos en conjunto con todos los movimientos de la Diócesis de Iquique. Son alrededor de 10 grupos de jóvenes, gente de todas las edades y familias".
En ese sentido, explicó que cada una de las estaciones estuvo a cargo de diferentes agrupaciones que "dirigen el momento de la oración conforme a su carisma".
Entre los movimientos que participaron estuvieron Camino Neocatecumenal, Fe y Luz, además del Encuentro de Padres en el Espíritu; Renovación Carismática, Cursillos de Cristiandad y pequeñas almas, misioneros diocesanos.
Asimismo, explicó el significado que tiene el 15 de agosto para la comunidad católica: "Da una muestra de cohesión como iglesia católica, y además es un momento para manifestar nuestra alegría porque como la santísima virgen subió al cielo, nosotros también queremos llegar algún día a ese lugar".
Durante la tarde de ayer, los feligreses aprovecharon de reunir alimentos no perecibles y ropa de abrigo, los que posteriormente serán entregados a las familias que viven en condición de vulnerabilidad.
"El movimiento de los misioneros diocesanos hacen obras de misiones para la gente más necesitada y en Alto Hospicio hay un campamento de familias migrantes que no tienen nada, entonces para ellos estará dirigida esta ayuda", informó Lucía Theoduloz.
5 agrupaciones diocesanas estuvieron a cargo de las estaciones durante la procesión.