Romel J. Puche
Sin medidas cautelares decretadas por el tribunal y bajo el resguardo de Gendarmería, quedaron dos hombres formalizados ayer por un delito de robo con violencia, cuya víctima sería un chofer de taxi colectivo.
Por el hecho que ocurrió en el sector céntrico de Iquique, la Fiscalía solicitó la prisión preventiva de los imputados, sin embargo el magistrado acogió la tesis de la defensa en cuyo análisis cuestionó la calificación jurídica del ilícito, y presentó una teoría alternativa en la que dio cuenta de una presunta riña entre el supuesto afectado y uno de sus representados.
Al no dar por acreditado lo expuesto por el Ministerio Público el tribunal falló en favor de la defensa, lo que fue controvertido por el fiscal que presentó una apelación verbal ante la Corte de Apelaciones quien finalmente decidirá el futuro judicial de los sindicados en las próximas horas.
Formalización
En la presentación de cargos el fiscal Cristóbal Platero expuso que los imputados identificados como O.M.S.B., y J.E.G.G., "el día 19 de agosto cerca de las 1:28 horas de la madrugada, previamente concertados para sustraer especies, concurrieron a calle Vivar y en el lugar se acercaron a un vehículo correspondiente a un taxi básico, el cual permanecía estacionado con la víctima descansando en su interior".
"Abrieron la puerta del copiloto y el imputado J.E.G.G., comenzó a pegarle golpes del puño en el rostro de la víctima en diferentes ocasiones, para luego el segundo hombre sustraer la llave del taxi básico y comenzaron a retirarse con la especie en su poder", añadió Platero.
Platero dijo que ante los llamados de auxilio del afectado, el mismo fue socorrido por un testigo quien también sería chofer, entre ambos lograron reducir a los imputados para recuperar la llave sustraída y esperar el arribo de Carabineros.
Por el ataque, la víctima resultó con diversas lesiones, siendo la de mayor envergadura una contusión nasal que lo dejó con el rostro ensangrentado. El fiscal pidió al magistrado la prisión preventiva de ambos formalizados por considerar su libertad como un peligro para la seguridad de la sociedad.
El persecutor ofreció como medio de prueba el video de la grabación de la central de cámaras del Municipio, donde se aprecia el desarrollo del ilícito y el proceder de cada uno de los involucrados.
Teoría de la defensa
El defensor penal público, Eduardo Cabrera, se opuso a la prisión preventiva y manifestó que "no era un robo con violencia como lo planteó la Fiscalía".
Cabrera explicó al juez de garantía que sus clientes se encontraban compartiendo en un bar de la zona, cuando al salir uno de ellos notó la presencia de quien figura como víctima de la causa, con quien mantenía inconvenientes al ser este el presunto amante de su pareja.
"En ese contexto él sale del bar cuando ven el vehículo y él reconoce a este hombre que sería con quien lo está engañando su mujer, él me dice que abre la puerta del colectivo y le da golpes como se ve en el video", refirió Cabrera que tanto su representado como el supuesto afectado pelean.
El juez Vicente Muratori acreditó la teoría de la defensa y resolvió que de acuerdo a las leyes de la lógica, no resulta creíble que los aludidos solamente despojaran al taxista de la llave del auto si querían robar.