Gobierno: a Hernández le restan 27 años de prisión
Así lo dijo el ministro de Justicia luego de que el exfrentista fugado en 1996 volviera ayer al país desde Brasil.
Redacción - Medios regionales
Luego de que Mauricio Hernández Norambuena, condenado en Chile a dos cadenas perpetuas, llegara ayer de madrugada al país una vez que el Gobierno de Brasil concedió su extradición, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, sostuvo que el exfrentista debe cumplir 27 años de presidio en el sistema penitenciario chileno.
Explicó que ello se sostiene en un acuerdo con Brasil logrado en base al tratado Mercosur del año 2012, luego de una negociación que comenzó hace alrededor de 50 días.
"En virtud del tratado de 2012, hemos logrado asegurar esta extradición, la que se ha hecho en los términos que este tratado establece, esto es, la pena máxima que se puede imponer en el país que requiere la extradición es la pena máxima que se establece en el país requerido. Esto significa que, como en Brasil la pena máxima es de 30 años, la extradición es posible solo si en nuestro país se cumple también la pena máxima de los 30 años", comentó la autoridad.
Larraín contó que se intensificaron las tratativas para la extradición del exfrentista, pues en poco tiempo más podía acceder a beneficios carcelarios en Brasil, donde ya había cumplido 17 años de condena de los 30 que recibió por el secuestro del empresario Washington Olivetto.
"Lo que había es que en semanas o días (Hernández) podía quedar en un régimen semicerrado, con reclusión nocturna y libertad diurna, con el inminente riesgo de fuga dado su historial. Lo que hemos hecho al asegurar la extradición, cumpliendo las obligaciones del tratado y las condiciones impuestas por la Corte Suprema, es hacer posible que no haya impunidad para Hernández Norambuena", dijo el secretario de Estado.
"Así vino a Chile a cumplir estos 30 años, que en la práctica significan 27, en consideración de que tiene tres años ya cumplidos" antes de su fuga, junto a otros miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago en diciembre de 1996.
Allí cumplía condena por el asesinato del senador Jaime Guzmán (UDI) y el secuestro de Cristián Edwards.
Larraín descartó que se commuten los 17 años que Hernández pasó preso.