Músicos quedan varados en la frontera con Bolivia porque les solicitaron visa de trabajo
Integrantes de Rubato Jazz Band iban a participar en un festival en La Paz.
Hacer un intercambio cultural a través de la música en Bolivia era el objetivo que tenían los integrantes de la agrupación Rubato Jazz Band. Sin embargo, no pudieron concretar su viaje pues al intentar cruzar la frontera les solicitaron un documento adicional a su cédula de identidad para ingresar al vecino país.
El destino final de los músicos era La Paz, lugar donde fueron invitados a ser parte de un festival de jazz junto a otras agrupaciones de este género. Según contó el director de la Rubato Jazz Band, Francisco Villarroel, de los once músicos que son miembros de la banda, ocho no pudieron cruzar a Bolivia.
"Viajamos el miércoles 14 de agosto a las 8 de la mañana y a eso del mediodía ya estábamos en la frontera, pasamos por el paso chileno y no tuvimos problemas, pero cuando entramos a la parte de Bolivia, un señor (de la policía boliviana) nos preguntó hacia donde íbamos. Le conté que a La Paz a un festival de jazz y me dijo inmediatamente 'pero ustedes tienen que pagar visa de trabajador'".
Ante esta solicitud, Villarroel consultó cuál era el motivo "y me dicen 'es que ustedes van con instrumentos', entonces presumían que íbamos a trabajar. Le respondí que estaba equivocado, ya que íbamos representando a una universidad estatal (Universidad Arturo Prat) y que íbamos a un intercambio cultural sin fines de lucro, pero él insistió en que teníamos que pagar esa visa, que cuesta alrededor de 60 mil pesos chilenos".
Al no poder avanzar en su ruta, según el relato de Villarroel, el chofer del bus en el que iban los iquiqueños les dijo que debían bajarse ya que tenían que continuar el viaje con el resto de pasajeros abordo.
"No dejaron tirados y nos tuvimos que ir caminando desde la frontera de Bolivia de vuelta al paso fronterizo de Chile. Nos sentimos denigrados, porque no hubo ningún criterio, nos trataron como delincuentes o traficantes, porque nos fuimos escoltados por la policía de ese país, mientras toda la gente estaba observándonos", dijo el músico, quien agregó que a los ocho integrantes "nos ingresaron a un cuarto y a todos nos sacaron fotos de nuestros rostros y querían que firmáramos un documento, pero no firmamos nada".
Lo anterior se debe a que, según dijo el director de la banda, cuando les solicitaban la visa de trabajo, además de la cédula de identidad para cruzar la frontera, "pasaron otras personas con sus instrumentos y a ellos nos les pidieron nada. (...) Tenemos una trayectoria de 19 años y hace un par de años ya habíamos ido a Bolivia y nunca nos habían pedido una visa de trabajo para ir a tocar. Lo que más lamento es el momento que vivieron los más jóvenes de la banda, es frustrante".