El año ha transcurrido con gran fluidez, dando paso a la llegada de la primavera y con ella las temidas depresiones estacionales. Según especialistas, el comienzo de esta estación, significa para muchas personas, sumirse en cuadros de depresión, época en la cual además se registra la mayor tasa de suicidios.
La vida moderna, con una alta dosis de estrés, causa caos e incertidumbre en todos los aspectos de la vida cotidiana, afectando nuestro ambiente laboral, social y familiar.
Iquique se ha transformado en una ciudad muy caótica. Entre la delincuencia, los eternos "tacos" en horas "punta", la agresión constante entre transeúnte y automovilistas y la angustia por estar inmerso en un ambiente laboral que no es grato, nos está pasando la cuenta. Son muchas las familias que, dentro de su núcleo familiar, uno de sus integrantes está transitando por lo complicados caminos de la depresión y reiteramos que, de no ser detectada correctamente, la persona que la padece puede atentar contra su propia vida.
A las exigencias laborales y familiares, se agrega a ello el miedo constante a ser despedido por la crisis económica mundial. Además, el sobreendeudamiento que viven los hogares chilenos, se está convirtiendo en un verdadero martirio sicológico de la vida actual, incrementando fuertemente esta patología.
Se debe tener en consideración los siguientes síntomas para saber si estamos padeciendo esta patología de tipo estacional.
Una de las principales señales de este ejemplo de afección mental, se manifiesta en agotamiento tanto físico como mental, produciéndose un bajo rendimiento laboral e irritabilidad. Asimismo, a los síntomas descritos, se agregan los cambios bruscos del ánimo, sensación de inseguridad, angustia y en casos extremos, depresiones que, de no ser tratadas a tiempo, pueden alterar la vida familiar de quien las padece. Además, hay una disminución en el apetito sexual, lo que se percibe en forma transversal y afecta a todos los estamentos de la sociedad.
Debemos prevenir esta enfermedad en los ciudadanos y sus familias, minimizar los efectos y síntomas descritos. Este tipo de estrés nos afecta en todos los ámbitos de nuestro quehacer. Recomendamos consultar un especialista para afrontar esta patología y no lamentar pérdidas de seres queridos.
"La vida moderna, con una alta dosis de estrés, causa caos e incertidumbre".
Dr. Jorge Font, MBA Diplomado en Adicciones U.C."