Dirigentes locales opinan sobre el origen del malestar social
Coinciden en que hay descontento, pero critican los actos de violencia.
Dirigentes vecinales y gremiales manifestaron su parecer sobre la situación actual que atraviesa el país y que hoy ha escalado a la región con el estado de emergencia decretado para la provincia de Iquique y comuna de Pozo Almonte.
Alicia Naranjo, presidenta de la Unión Comunal de juntas vecinales del sector norte de Iquique, dijo que respeta y admira la lucha que se está generando. "Se está pidiendo un mejoramiento del sueldo, de la jubilación, que las AFP se regularicen de una vez, que de una vez se termine la corrupción política. No estoy de acuerdo con el vandalismo. Es lamentable lo que está sucediendo, pero valoro y admiro la lucha de los trabajadores, jóvenes, niños y padres que han salido con sus hijos. El pueblo estaba callado y sometido, pero la olla explotó", comentó la dirigenta vecinal.
Dijo que en el sector no han tenido mayores problemas, aunque sí contó de barricadas por la noche en calle Las Cabras y Sotomayor con Luis Cruz Martínez, además de una "avalancha" en Luis Jaspard en dirección a Zofri.
Víctor Ramos, presidente de la junta vecinal Plaza Arica, dijo que, a sus 67 años, aún debe trabajar como cargador de Zona Franca. Sin embargo, contó, sabe que si se jubila lo hará con 35 mil pesos.
"Todo sube, todo sube, ¿y los sueldos de nosotros? Hay un malestar muy grande, claro que no concuerdo con lo que están haciendo algunas personas, pero la realidad es que el pueblo está choreado de todo. Concuerdo con lo que está pasando, porque el pueblo necesita", señaló el líder vecinal.
Líderes gremiales
El gerente general de la Asociación de Industriales de Iquique y El Tamarugal, Marcos Gómez, definió el actual estallido social como "complejo" y reconoció que se extendió "bastante rápido".
"Obedece a ciertos elementos, que de alguna forma venían en el ambiente, en relación a ciertos descontentos, reales o inflados por ciertos grupos de presión. Esto denota un poco la desconexión que existe entre las autoridades elegidas y designadas, y la población, sin embargo va dirigido a socavar las bases en las que se sustenta la economía de nuestro sistema. Cuando se pide no más AFP o se reclama contra las colusiones, son cosas que la gente no olvida y generan estados de desesperación y un sentimiento de abuso. Chile tiene problemas de desigualdad, pero tiene elementos positivos. En términos generales el país funciona bien, tiene crecimiento y tiene empleo", dijo.
Gómez asumió que la efervescencia social es fruto del fracaso del diálogo social y apuntó a mejorar aspectos como la atención en salud y facilitar el emprendimiento.
El presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes, también calificó el conflicto social como una "acción sorpresiva", generada en la creación de desconfianzas. También apeló a fortalecer el tema previsional, de salud y vivienda.
"Chile es un país que hoy está desordenado. Estas problemáticas lo único que han hecho es demostrar que por muchos años se viene manejando muy mal la relación entre quienes deciden las leyes y quienes vivimos en el país. Esta es una problemática seria e irresponsable que permitió que esto saltara de esta forma. Cómo solucionarla está difícil", dijo. Lo último en relación a que, acusó, el vandalismo está organizado.
15 días dura el estado de excepción constitucional en la región decretado ayer por el Gobierno.