Naguib Danilla Segovia
Marcelo Mamani es boliviano de nacimiento, pero vive hace varios años en Iquique. Durante el año se gana la vida vendiendo ropa y otros artículos en el Pasaje Alessandri ubicado en el centro de la ciudad. Uno de los tantos sitios de comercio ambulante establecido por el municipio de Iquique.
Tras el estallido social, él y su señora se quedaron sin clientes y tuvieron que ingeniárselas y no encontraron nada mejor que ubicarse en pleno corazón de Plaza Condell, claro está, sin ningún tipo de permiso municipal.
Roberto Rivera, vocero del Sindicato Único de Ambulantes, tiene un negocio por calle Tarapacá autorizado por la Municipalidad, pero admite que en las últimas semanas varios de sus colegas del pasaje Alessandri, de calle Serrano y Obispo Labbé se han instalado en otras áreas céntricas aprovechándose de la situación que vive el país y la región.
"Mientras no haya desmanes o robos, no pasa nada. Hay varios que no son ambulantes, esto es un pueblo sin ley ahora. Todos hemos aprovechado las circunstancias y hasta cuando podamos trabajar (lo vamos a hacer). Cuando vengan los inspectores, nos vamos a ir a ubicar a nuestros sectores", sostuvo.
Aurora Ortiz, representante del Sindicato de Ambulantes de Obispo Labbé, dijo que los comerciantes se instalan donde quieren porque hay una falta de inspectores municipales que fiscalicen la zona. "No hay ni carabineros. Todos hicieron lo que quisieron. De las ferias Alessandri y Obispo Labbé, todos nos hemos ido corriendo", afirmó.
Duplicó
Realidad que tiene en alerta a la Cámara de Comercio Detallista de Iquique, quienes tienen como asociados a todos los locales establecidos de calle Vivar y del Mercado Centenario que han visto una merma en sus ventas a raíz de esto.
"Es un desborde total y abandono total (...) aumentaron al doble los ambulantes. Ahora se instalaron con toldos y mesones. En reunión con muchos locatarios de la calle Vivar se habló de seguridad y de los ambulantes (...) se ha descuidado enormemente el tema de los espacios públicos. Calle Tarapacá está desbordada por ambulantes. Nosotros vamos a hablar con el alcalde y con los encargados de la seguridad municipal y regional", comentó el presidente de la Cámara de Comercio Detallista de Iquique, Miguel Díaz.
Marco Salazar, jefe del Departamento de Inspección Municipal, sinceró que los fiscalizadores se han visto "sobrepasados" por el comercio ambulante tras el estallido social.
"Se han ido específicamente al sector central, como la Plaza Condell y Tarapacá con calle Vivar. Ahí es donde se ha generado el cúmulo de esta gente. Para ello, como Departamento tenemos las directrices de abordar este tema (...) tenemos la obligación de fiscalizar todo lo establecido y lo que está debidamente autorizado. Se va a realizar un recorrido por estos sectores con la finalidad de fiscalizar", advirtió.
Álvaro Jofré, gobernador provincial de Iquique, aclaró que si bien el que administra el bien de espacio público es el municipio, como gobernación provincial se van a sumar a solucionar este problema, pero con un enfoque de dar solución laboral a los ambulantes.
"Yo también me sumo, como también lo he hecho con el municipio de Iquique, (hay que) ver de cuál manera se puede cooperar y de qué manera le damos las condiciones, para que esa gente que está en la calle (pueda trabajar). Pero hay que ser claro que tampoco pueden estar en un lugar donde invisibiliza al comercio establecido, que paga impuestos ", sostuvo el gobernador Álvaro Jofré.
Sector agro
En la Asociación Gremial de Centros Comerciales del Terminal Agropecuario acusaron que la misma situación de informalidad se está viviendo en el sector del agro. "Desde las seis de la mañana están ubicados en la parte de arriba del sector Agro, fuera de las cocinerías, en avenida Progreso, durante todo el día. Sobre todo el fin de semana. También están por todo el sector de Hernán Fuenzalida. No hemos tenido solución al respecto", dijo el presidente del gremio, José Fuentes.